El presidente del Gobierno adormecido ante la soledad de su talante. Esa es la imagen de la Cumbre de la OTAN que más ha circulado en los medios y en Internet. Un Zapatero solitario, a unos metros de otros mandatarios que charlan entre ellos, sentado frente al micrófono y folios que muchos pagarían por saber qué tenían escrito.
Este vídeo se une a otros ya históricos: El del "every day, all day bonsái" y el "hola, que tal".
Desde que Rodríguez Zapatero ganó las elecciones de 2004 no ha dejado de repetir dos de sus más renombradas ideas:
la del "talante" y la de la "Alianza de las Civilizaciones". No está muy claro si es lo que ha logrado en la Cumbre de la OTAN estos últimos días. El talante, tal vez, no ha tenido ni tiempo de demostrarlo vencido por el cansancio y la modorra posterior a largas reuniones.
La imagen habla por sí sola. Un Zapatero aburrido, adormecido y solitario permanece inerte, apático y hasta indiferente sobre su sillón cuando el resto de los mandatarios y personalidades que acudieron a la Cumbre se reúnen informalmente a unos metros de él. El presidente del Gobierno sólo mira el micrófono, mueve unos folios, mira hacia los lados y a la cámaras. Y se reacomoda en el sillón en un amago de ponerse de pie. De repente, la canciller alemana Angela Merkel –la fracasada según palabras del inquilino de La Moncloa– le lanza una mirada –no sabemos si de extrañeza– mientras charla con George Bush, el mismo que le regaló un "hola, hola, felicidades".
No sabemos qué siguió a éstas imágenes pero existe una segunda mirada de Merkel a Zapatero.
Incluso, éste parece responderle casi pidiéndole auxilio con sus ojos. Al final, el autor de la "Alianza de las Civilizaciones" es auxiliado por Moratinos, su responsable de Exteriores, quien parece querer ayudarle para salir de su letargo.
(Libertad Digital TV)
sexta-feira, 4 de abril de 2008
La soledad de Zapatero
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