segunda-feira, 9 de novembro de 2009

Muro de la vergüenza

Tal día como hoy, pero hace 20 años, un desliz de Günter Schabowski, miembro del Politburó, comunista de la RDA, provocaba la caída del Muro de Berlín, al afirmar en una rueda de prensa que era «inminente» la libertad de movimientos entre las dos Alemanias. Hace 20 años y tal día como hoy, cayó el Muro y, con él, el imperio soviético, la hegemonía comunista en Europa, la división de Alemania y se puso fin a la Guerra Fría. Tras el Muro, cayeron también los regímenes obsoletos de la Europa oriental, y el primero de ellos fue el de Herich Honecker, tras ser abrazado por el oso moscovita de Gorbachov. Europa respiraba de nuevo y las dos Alemanias se abrazaban definitivamente. Se pasaba página a un capítulo de la Historia reciente que partió en dos al Viejo Continente, y se abrió paso al mismo tiempo a la nueva Europa, la que hoy conocemos, unida y con dificultades, pero unida a fin de cuentas.

Muchos y diversos fueron los factores que empujaron la caída del Muro de Berlín, entre ellos la propia descomposición de la URSS, incapaz por entonces de hacer fente a su ruina interna. El fin del modelo soviético está detrás de la caída del Muro e incluso me atrevería a decir que es la causa más importante desde que Gorbachov iniciara las reformas para salvar al gigante soviético del colapso económico.

Cayeron también las repúbicas «satélites» del este, pero el seísmo llegó hasta la tumba del Kremin, donde reposan los restos de Vladimir Ilich Lenin, padre de la Revolución Rusa. Debió de removerse en su propia tumba al ver cómo se deshacía un imperio, el único imperio moderno que fue capaz de plantar cara a Estados Unidos y a Occidente. El terremoto también hizo caer a las repúbicas de Checoslovaquia, que se partió en dos, Hungría, Rumanía y, sobre todo, Yugoslavia, donde la guerra civil explotó finalmente con las consecuencias que todos conocemos. Y ni siquiera Rusia se libró de la sacudida, porque también se separó Ucrania y explotaron los nacionalismos que tanto temía Lenin en todo el territorio de la URSS hasta acabar en un golpe de Estado que llevó a Yeltsin al poder, y así hasta nuestros días. Un día como hoy pasó algo tan importante que hizo girar el mundo moderno en otra dirección, especialmente a Europa. Un día como hoy pasó algo tan importante como la caída del «muro de la vergüenza».

José Clemente
www.larazon.es

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