Ha publicado Pío Moa en las últimas semanas, en su blog, varias interesantes reflexiones en relación con el atentado del 11-M. Merece la pena comentarlas.
En la primera de esas reflexiones, "A vueltas con el 11-S y el 11-M", Pío Moa enuncia una serie de diferencias obvias entre los atentados de Nueva York y los de Madrid y afirma, a partir de ellas, que nada tienen que ver las teorías conspiratorias en torno al 11-S con las investigaciones que cuestionan la versión oficial de los atentados en el caso del 11-M.
Comparto la esencia de esas reflexiones de Moa. Yo añadiría, incluso, algún apunte adicional. En concreto, existen personas y grupos que defienden (en algunos casos de manera nada inocente) la hipótesis de que el 11-M, el 11-S, el 7-J ... responderían a un intento de los servicios de información americanos u occidentales por crear un "enemigo islámico" con el que justificar la "guerra contra el terrorismo". Esas personas y grupos, por supuesto, jamás intentan explicar por qué, si eso es así, el 11-M difiere tanto del resto de atentados atribuidos a Al Qaeda.
Si el 11-M fuera un episodio más de un maligno plan de comisión de falsos atentados islamistas por parte de los servicios occidentales, ¿por qué en el 11-M faltan todos los elementos que distinguen a los restantes atentados de esa serie? ¿Por qué en el 11-M faltan los suicidas que sí aparecen en Nueva York, Londres o Bali? ¿Por qué faltan los vídeos de reivindicación anteriores a la masacre, como sí aparecen en Londres? ¿Por qué no hay reivindicación por parte de Al Qaeda? ¿Por qué faltan las pruebas materiales que deberían haber permitido identificar fácilmente a los supuestos autores materiales (cintas de vídeo del aeropuerto en el caso del 11-S, cintas de las estaciones en el caso de Londres)? Etcétera, etcétera.
No creo en absoluto en las teorías conspiratorias en torno al 11-S, pero vamos a suponer que fueran verdad: vamos a suponer que el 11-S, el 7-J o el atentado de Bali fueron "autoatentados" de los servicios occidentales. Entonces, si el 11-M formara parte de la misma serie, en la masacre de Madrid habríamos tenido autores materiales verdaderamente islamistas, con datos incontestables que permitieran identificarlos (por ejemplo testimonios gráficos); habríamos tenido un vídeo de reivindicación grabado con anterioridad al atentado en algún punto de Afganistán y en el que alguno de los autores materiales se responsabilizaría de la masacre; habríamos tenido terroristas suicidas en los trenes y se habría realizado una reivindicación en toda regla por parte de Al Qaeda. Y el atentado no se habría producido, seguramente, en vísperas electorales.
Por tanto, en lo que a nosotros atañe, el problema de las teorías conspiratorias en torno al 11-S no es si son ciertas o no: el problema es que son completamente irrelevantes en lo que al 11-M respecta. El "modus operandi" del 11-M es una mala imitación del de los restantes atentados atribuidos a Al Qaeda.
Déjenme que ponga un ejemplo, para que quede aún más claro lo que opino. Imaginen que un asesino en serie que se hace llamar "Petit Petiot" aterroriza a los habitantes de París, matando de forma especialmente cruel a mujeres ancianas que viven solas. E imaginen que a un francés de mediana edad, deseoso de deshacerse de su suegra Edith, se le ocurre la brillante idea de imitar el "modus operandi" del asesino en serie para cargarse a la buena señora, con la esperanza de que la Policía atribuya su muerte a Petit Petiot.
Pero llega el inspector de policía encargado del caso de Edith y se da cuenta de que hay evidentes diferencias en el "modus operandi": está claro, teniendo en cuenta las pruebas, que el crimen es una mala imitación de los otros asesinatos. El inspector descarta, por tanto, la autoría de Petit Petiot y se pone manos a la obra para intentar averiguar quién es el auténtico responsable de la muerte de Edith.
Entre la opinión pública francesa hay un gran debate sobre quién es realmente Petit Petiot. Hay gente que afirma que Petit Petiot es un vulgar delincuente paranoico, hay otros que dicen que se trata de un personaje famoso y depravado. Hay, en fin, quien sostiene incluso que el famoso asesino en serie de ancianas es, en realidad, una mujer.
Pero lo que al inspector le interesa es el asesinato de Edith, y lo único que el inspector tiene claro es que ese asesinato no lo cometió Petit Petiot. Así que las discusiones sobre la identidad de Petit Petiot le importan un comino, porque jamás podrán acercarle ni un milímetro a su objetivo, que es averiguar quién asesinó, en concreto, a Edith.
Luis del Pino
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/
Nenhum comentário:
Postar um comentário