Ortega-Marañón, la refundación del saber

José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón.

Nace una nueva institución, que albergará un colosal legado del filósofo y escritor y del médico y humanista.

¡Menuda dupla del saber podría haber formado el domingo en el centro del campo de España para ayudar a derrotar al país de Erasmo y Baruch Spinoza: Ortega-Marañón, la refundación del saber! Los dos genios del pensamiento y la medicina han unido sus apellidos en una macrofundación, que se ha presentado hoy. Cumplido el medio siglo desde la desaparición tanto de José Ortega y Gasset, aniversario que tuvo lugar en 2005, como de Gregorio Marañón, en 2010, las dos instituciones, que perpetúan el legado de tan excelsas y relevantes figuras, han decidido fusionarse y crear una única entidad: Fundación Ortega-Marañón. Es la primera vez que en España se fusionan dos fundaciones de tanta proyección en el ámbito cultural.

La nueva fundación se ha presentado en la sede del Instituto Ortega, aunque ambas conservarán sus dos espacios físicos. José Varela Ortega, presidente de la Fundación Ortega-Marañón; Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, vicepresidente de la Fundación Ortega-Marañón; Alejando Fernández de Araoz, patrono de la Fundación Ortega-Marañón; y Jesús Sánchez Lambás, director general de la Fundación Ortega-Marañón, presentaron en sociedad la nueva institución.

Varela Ortega, nieto del pensador, glosó en términos matemáticos la fusión: «No es uno más uno, sino sumamos cuatro, aunque esta no es la mejor recomendación para nuestros ministros de Hacienda hoy en día. Gregorio Marañón era un adelantado para el mundo de su época; José Ortega era un filósofo de la vida y de la historia. Aquí cabemos todos, desde la ciencia como cultura. Se trata de una unión fácil, razonable, natural de nuestros dos titulares, que tuvieron una amistad íntima».

De hecho, comentó Varela Ortega, Gregorio Marañón le salvó la vida a su abuelo en París «obligando a un médico francés a operarle. Le dijo: ¡Opérelo usted, que es celtíbero y resistirá!». Y bien que resistió don José Ortega.

Alejandro Fernández de Araoz recordó a Pedro Laín Entralgo, como gran divulgador y defensor de la maravillosa obra de Marañón, y explicó que a la nueva fundación se incorpora todo el fondo documental y fotográfico de Marañón, todos los patronos de la Fundación Marañón, así como Antonio López Vega, comisario junto a Juan Pablo Fusi de una magnífica exposición sobre Marañón (que se reanudará en septiembre), y auténtico cerebro de la operación de fusión. «Tratar de entender las ideas ajenas es más meritorio y heroico que morir con las propias». Con esta frase de Marañón, que sigue prevaleciendo, concluyó su intervención Fernández de Araoz.

Jesús Sánchez Lambás señaló que este nuevo apellido cultural, Ortega-Marañón, no tiene vocación onomástica, sino que se dedicará a proyectar las obras y la actitud vital de sus titulares. Por último, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, nieto de don Gregorio, situó la fusión en dos condiciones indispensables para poder entender la propia condición humana: el humanismo y la ciencia. «Esta nueva fundación la presidirá el liberalismo, un conjunto ético y solidario con la libertad de todos, será un lugar de diálogo, debate y encuentro».

Fructífera amistad

José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón caracterizaron una época muy significativa de la historia de España. Su amistad, admiración y respeto mutuo hicieron posible que emprendieran empresas comunes de índole intelectual, científica, social y política. Este vínculo ha trascendido a colaboradores y discípulos de ambos y se ha perpetuado en el tiempo a través de cuatro generaciones de las familias Ortega y Marañón, desde la amistad entre D. José Ortega Munilla y D. Miguel Moya, hasta sus nietos y bisnietos. Pero esta fusión va más allá del cariño y de los vínculos amistosos entre ambas fundaciones. Según José Varela Ortega, «se trata de prestar un servicio a la sociedad y de asegurar la perennidad también de la Fundación Gregorio Marañón».

En el ámbito del pensamiento y la educación, la Fundación Ortega-Marañón, con su Instituto Universitario de Investigación, es una institución de referencia internacional, con presencia en Europa y América Latina. Cuenta con más de 15 sedes en 5 países, con la biblioteca más visitada de la Red Iris del CSIC, más de 100 colaboradores fijos, 150 investigadores, 850 profesores y más de 2.500 alumnos. La nueva Fundación, que albergará el legado de las dos personalidades intelectuales más importantes del siglo XX, custodiará el archivo de José Ortega y Gasset, el de la Residencia de Señoritas y el de Gregorio Marañón, los tres digitalizados. En su conjunto constituirá uno de los archivos más completos de este periodo de la historia, importantísimo en nuestro país.

Alejando Fernández de Araoz añadió que D. Gregorio habría calificado la fusión como «un proyecto admirable, y así es como yo también la defino». «Es hora -propuso Jesús Sánchez Lambás, director general de la Fundación- de sumar, converger, integrarse y dejar a un lado los personalismos y localismos para construir una posición más fuerte».

La institución seguirá trabajando, como decía Ortega, «en las cosas de nuestro tiempo»: investigando en América Latina Contemporánea, Migraciones, Relaciones Internacionales, Gobierno, Cooperación al Desarrollo, Cultura Contemporánea, Salud, Bioética, Liberalismo, Comunicación Política, los nuevos Marcos Regulatorios de la Economía y del Derecho, Seguridad y Gestión de Crisis, la Sociedad Civil frente al Terrorismo, etc.

Uno de los primeros actos de la Fundación Ortega-Marañón será la presentación del libro Radiografía de los miedos en Cuba, del opositor cubano Guillermo Fariñas, el próximo martes.

Antonio Astorga

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