¿Se fiaría usted de alguien no ha hecho más que engañarle durante toda la vida? La prudencia le aconsejaría que no. Pero es que el sentido común es algo que se pone en suspenso cuando de lo que se trata es de abordar la cuestión iraní. |
The rise of a nuclear Iran viene a sacarnos del adormecimiento diplomático y a alertarnos del uso sistemático de la mentira por parte de los iraníes, absolutamente empeñados en hacerse con la bomba atómica.
Dore Gold, el autor, es un hombre de gran estatura. Física, humana e intelectual. Ex embajador de Israel en Naciones Unidas, su vocación es claramente intelectual y su instinto político, que lo tiene y muy agudo, no desmerece en nada el rigor académico de sus obras: en esta última, su objetivo es exponer con claridad meridiana cómo Irán manipula al mundo en su afán por dotarse de armamento nuclear.
Una de las virtudes de Gold es la manera, nítida y rotunda, que tiene de presentar sus argumentos. Este libro está dividido en tres grandes aparatados, que se acumulan hasta mostrarnos la verdadera faz de la diplomacia de los ayatolás. El primero tiene que ver con lo que Gold llama la anatomía del fracaso diplomático, y en él da cuenta de que lo han sido estos últimos años –desde que, en 2002, el opositor Consejo Nacional de la Revolución Iraní revelara el auténtico alcance del programa nuclear de Teherán– de interminables y estériles conversaciones entre europeos e iraníes. Igualmente, se apuntan las implicaciones de un Irán nuclear bajo la férula de los Guardianes de la Revolución y el iluminado Mahmud Ahmadineyad.
La segunda parte es un amplio análisis de la manera en que Occidente malinterpreta las acciones e ideas iraníes desde el advenimiento del jomeinismo. Si no fuera porque ahora estamos pagando los errores de Jimmy Carter en el 79, resultaría cómico el capítulo que Gold dedica al carterismo y sus múltiples intentos de entenderse con Jomeini, al que algún embajador llegó a considerar "un santo" pocos días antes de la toma de la embajada americana en Teherán, en diciembre de 1979. Ahora bien, Gold pone igualmente de relieve los continuados errores de apreciación de las restantes administraciones americanas. Hay un capítulo dedicado a los ataques iraníes en el Líbano y la subsiguiente retirada de las tropas americanas, decidida por Reagan; otro, a Clinton y al exitoso engatusamiento acometido por moderados como Jatamí; y un tercero a la oportunidad que perdió Bush hijo tras el 11-S.
La tercera parte incluyen capítulos dedicados a quién es verdaderamente el actual presidente iraní, a su política de apoyo a grupos terroristas y, muy especialmente, al impacto de la represión desatada tras las apañadas elecciones del pasado 12 de junio.
La segunda gran virtud del autor es su habilidad para llevarnos por donde él quiere, a través de citas y referencias de muchos otros, sin sacar nada de contexto. En ese sentido, estas páginas son un tesoro de curiosidades, opiniones y declaraciones que a más de uno deberían avergonzar.
La tercera tiene que ver con su prosa y estilo, muy americano; ágil, con ese equilibrio entre la anécdota y la reflexión profunda, entre lo coyuntural y lo estratégico, entre lo humorístico y lo serio, tan difícil de encontrar entre los autores europeos, infatigablemente entregados a la solemnidad. Ya sólo por ello merece la pena comprar y leer esta obra.
Pero hay más. Mucho más. Sobre todo, las ideas de Dore Gold. ¿Cuáles son? Aquí va un esbozo: 1) Irán ha desarrollado una estrategia completa y continuada de engaño; 2) Occidente ha sido una presa fácil. Y lo ha sido por varias razones, entre las que cabe citar cuatro: 1) la incomprensión del nivel de hostilidad de Jomeini y sus seguidores hacia el mundo occidental; 2) la ignorancia de que Teherán ha empleado como una herramienta más la taqiya, esto es, la ocultación y el engaño; 3) la impunidad con que los ayatolás han llevado a cabo sus actos y agresiones, ya sea en el Líbano (1983), en Arabia Saudí (Torres Jobar, 1996) o Irak (actividad guerrillera desde 2003; 4) los intereses comerciales de empresas y gobiernos occidentales.
La conclusión de Dore Gold me recuerda mucho a lo que un día Uri Lubriani, antiguo embajador de Israel en Irán, me dijo que le había confiado el embajador británico Denis Wright: "Los iraníes son gente que dice lo opuesto de lo que piensa y hace lo contrario de lo que dice". Bajo este presupuesto, al que Gold llega a través de innumerables historias y casos concretos, la pregunta que nos hacíamos al comienzo no puede ser más válida: ¿nos podemos fiar de quienes nos han estado engañando sistemáticamente? Y la respuesta es, claramente, no.
Un libro, en suma, de obligada lectura para quienes nos tememos lo peor de Irán y, mucho más, para los diplomáticos que se mueren de ganas por sentarse a negociar con los ayatolás. Para que se vayan haciendo una idea de con quién se van a ver las caras. Y qué van a sacar: nada de nada.
DORE GOLD: THE RISE OF A NUCLEAR IRAN. HOW IRAN DEFIES THE WEST. Regnery (New York), 2009. 256 páginas.
Rafael L. Bardají
http://libros.libertaddigital.com
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