Cuando he leído esta mañana la noticia en la edición digital de este periódico, no me habría venido mal un aviso: esta noticia no es un chiste, aunque lo parezca. En efecto, le han dado el Nobel de la Paz a Obama, aunque a usted le cueste creer tamaño esperpento.
Y algo parecido ha pasado en el resto del mundo, también en Estados Unidos. Bill Kristol, en The Washington Post, titula su comentario “No es una parodia” y cuenta que en su revista, The Weekly Standard, cuya edición se cierra los viernes, incluyen siempre una parodia. Y que esta vez, claro está, no van a tener que molestarse en idearla porque el Comité de los Nobel les ha dado el trabajo hecho. Y algo parecido en Europa, en la edición digital de The Times, por ejemplo, donde Michael Binyon titula con la misma interpretación: “Absurda decisión que convierte el Nobel de la Paz en una burla”.
Son igual de salvajes las opiniones de los internautas. Un 90% en contra en estos momentos (15,50 de la tarde) en la encuesta de la edición digital de este periódico, y, en Estados Unidos, un 84% en contra, por ejemplo, en The Wall Street Journal. Y no sólo por lo que dicen bastantes de los votantes del propio Obama entre los internautas del The New York Times, y es que el Nobel se da por unos logros, los que aún no puede exhibir Obama, y no por unos discursos.
Sobre todo, por una segunda razón, que es la que me parece esencial para rechazar este premio o, mejor dicho, la justificación del premio. Y es que Obama sigue, en política internacional, los mismos pasos que Bush y ha dejado bien claro que continuará, hasta ganarlas, en las dos guerras que mantiene abiertas, Irak y Afganistán.
Lo que sitúa entre el ridículo y el patético al Comité de los Nobel que le otorga el premio por lo que supone una política totalmente alternativa. Y es que estos tipos no sólo están completamente ideologizados sino que ni siquiera se enteran. Y donde deberían trabajar es en los IG Nobel, o los Nobel alternativos, para que su chiste fuera de verdad un chiste.
Postdata: a estas horas de la tarde, 18, 45h, aún mañana en Estados Unidos, los americanos parecen tan perplejos como algunos de nosotros. A Obama le dan un palo hasta en su ciudad: la encuesta de la edición digital de The Chicago Tribune muestra en estos momentos a un 71% de internautas en contra del Nobel a Obama. Son algo menos duros en The Washington Post, pero, no obstante, el No al Nobel de Obama va ganando por ahora con el 55% de los votos.
Edurne Uriarte - Catedrática de Ciencia Política en la Universidad del País Vasco
http://www.abc.es/blogs/edurne-uriarte
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