Mañana, en el comentario que tengo con Luis del Pino, entre 8,30 y 9,00 de la mañana, en Es-Radio, hablaré del Valle de los Caídos y la persistente ofensiva de los neochekistas del gobierno contra él. Son los equivalentes en España de los talibanes, y son chekistas porque han elaborado una exaltación de los asesinos en su ley totalitaria de memoria antihistórica, y porque han sido los mayores colaboradores de los asesinos etarras en toda la historia de esta organización. Si pudieran, volarían el Valle de los Caídos como hicieron los talibanes con las estatuas de Buda. De hecho, algunos afines ideológicos al gobierno ya han colocado allí varias bombas, y Gibson y otros han manifestado su deseo de destruirlo.
El Valle de los Caídos es uno de los monumentos más notables del siglo XX en todo el mundo, impresionante y severo pero al mismo tiempo armonioso, integrado en el paisaje, muy superior artísticamente a, por ejemplo, el monumento a la batalla de Stalingrado o a tantos otros conmemorativos de una guerra en Europa. Es, además, un monumento a la reconciliación nacional, cierto que bajo el signo de la cruz, algo que repugna en extremo a quienes atacan a la nación española, en la que no creen, y se sienten herederos de los que destruyeron todas las cruces durante la contienda civil y arrasaron y robaron cuanto pudieron del patrimonio histórico-artístico español, llegando en su desvergüenza a presentar como "salvamento" uno de sus más sucias fechorías contra el Museo del Prado, bien denunciada por Azaña o por Madariaga.
El Valle de los Caídos es parte muy importante de nuestro patrimonio histórico y artístico, y su conservación no es solo asunto de los monjes, a quienes el gobierno está hostigando para que se vayan, a fin de que el conjunto se vaya arruinando o puedan transformarlo en alguna mamarrachada neochekista de las suyas. Es asunto de todos los que se sientan españoles y demócratas. Por ello es preciso movilizarse y acosar a los acosadores, entre otras cosas llevándolos a los tribunales por ataques al patrimonio común de la nación, en lo que son tan especialistas.
Como es propio de su mentalidad, empezaron hace unos años su campaña a base de falsedades: que si el monumento había sido construido por 20.000 presos políticos en régimen de trabajos forzados, con numerosos muertos y enfermos debido a las pésimas condiciones, etc. etc. Hace poco Juan Blanco publicó un libro con los datos reales de la obra, que nada tienen que ver con esas leyendas. Trabajaron allí muy pocos centenares de presos, condenados por crímenes diversos, en condiciones de redención de penas por el trabajo y cobrando el sueldo correspondiente, muchos de los cuales siguieron como obreros libres cuando cumplieron la condena. Uno de los condenados fue el padre de Peces Barba, el colaborador de los negocios Gobierno-ETA contra las víctimas del terrorismo. Peces Barba padre estaba allí por formar parte de los "tribunales populares", que ni eran tribunales ni populares y que cometieron mil desmanes. La gran mayoría de las condenas a cadena perpetua de entonces no duraron más de seis años.
Pero el libro de Blanco apenas ha recibido publicidad y difusión, porque quienes debieran dársela o bien con cómplices de hecho de la memoria chekista, como el PP, o son tan timoratos que se sienten justificados con solo enterarse, sin hacer un poco de campaña. En cambio los neochekistas sí saben moverse, y no solo porque dispongan hoy de muchos más medios y de una caterva de periodistas corruptos o fanatizados. También se movían mucho más cuando no disponían de todo eso.
Pero, insisto, o quienes nos sentimos españoles y demócratas debermos oponernos a los talibanes neochekistas, o estos se saldrán una vez más con la suya.
**** Leo: "No veíamos nada parecido desde los viejos tiempos en los que la censura franquista dejaba en blanco retales de los periódicos por los artículos suprimidos" Rara vez habrá pasado eso en el franquismo. Pasaba mucho, en cambio, en la república, como puede comprobarse en cualquier hemeroteca.
Pío Moa
http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado
2 comentários:
Ni trabajaron 20.000 prisioneros, ni hubo trabajos forzados, ni subían las piedras a cuestas. Hubo 14 accidentes mortales.
EL VALLE DE LOS CAÍDOS, es, según un turista italiano, que había recorrido muchos países, “posiblemente la construcción más grandiosa del siglo XX”
La estructura de la Cruz es de hierro, hormigón y recubierta de granito. La Cruz pesa algo más de doscientos millones de quilos; la Torre Eiffel siete millones trescientos mil quilos. Pesa más de 26 veces la Torre Eiffel. ¡Qué maravilla sería este monumento en un lugar agreste,natural, y con el símbolo de la Cruz, iluminado como la Torre Eiffel!( 20.000 bombillas, 352 proyectores de 1.000 vatios cada uno y 4 reflectores de neón de 6.000 vatios cada uno que giran).
Ni hubo trabajos forzados, ni subían las piedras a cuestas. Hubo 14 accidentes mortales. Todos los materiales eran subidos por ascensor por el pozo hecho en la montaña y después desde la base de la Cruz por dos ascensores hasta donde estaban trabajando y con las grúas depositaban las piedras y las engarzaban.
LA CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS
Si el alma del monumento es la catedral excavada en la roca, lo llama la atención del visitante es la Cruz de 150 m. de altura y 47m. de los brazos, que asombra a cualquier visitante. Su peso es de más de 200 millones de quilos. Está hecha de hierro, hormigón y recubierta de granito. Se divisa desde Madrid a 58 Km. Para el arquitecto Diego Méndez, la Cruz debía centrar toda la atención del espacio visual. En la base de la Cruz están los cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan con sus símbolos: el ángel, el león, el toro y el águila respectivamente, que tienen 18 m. de altura y más arriba las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Las ocho esculturas pesan 20.000 toneladas, realizadas todas por Juan de Ávalos.
MILAGRO EN EL VALLE DE LOS CAÍDOS ABRIL 1.999
El 7 de abril de 1.999 a las 4,31 horas el sismógrafo de la Abadía detectó la explosión de una bomba colocada en el crucero de la Basílica. La bomba causó graves destrozos: el humo y el polvo tardaron dos días en quitarse; el órgano, situado en el otro extremo de crucero, quedó prácticamente destruido; fueron destrozadas ocho filas de bancos a cada lado de la capilla, dos filas de confesionarios y en la sacristía ardieron varios bancos; y las pesadas puertas de bronce de la entrada de la Basílica, de unas 10 toneladas y situadas en ángulo con relación al punto de explosión y a unos 200 metros, sufrieron deformaciones.
Pues bien, las primeras personas que, a las 48 horas de haberse producido la explosión, entraron en la cripta para reconocer los daños fueron el fraile representante del Abad, el Arquitecto de Patrimonio Histórico, el Aparejador del Valle y el Delegado del Patrimonio para el mismo. En aquel mare mágnum de destrozos, los cuatro, a la vez y con perfecta lucidez, comprobaron con estupor que: ´´ la grandiosa Cruz situada sobre el altar mayor no había sufrido ningún daño y que en la mano derecha del Crucificado había una rosa roja fresca´´
En la fecha del sacrílego atentado se daba la circunstancia de que era inmediatamente después de Pascua de Resurrección, por lo que se habían recogido días atrás todas las flores y limpiado todos los floreros.
Información: http://www.visitaturistica.com
EL VALLE DE LOS CAÍDOS es, junto con el Monasterio de El Escorial, una de las primeras maravillas del mundo. Y si estuviera iluminado como la Torre Eiffel, 20.000 bombillas, 352 proyectores de 1.000 vatios cada uno y 4 reflectores de neón de 6.000 vatios cada uno que giran, sería, sin duda, LA PRIMERA MARAVILLA DEL MUNDO.
Un turista italiano, que había recorrido muchos países, decía que era “posiblemente la construcción más grandiosa del siglo XX”.
La Cruz, situada encima de la montaña vaciada, pesa 26 veces lo que la Torre Eiffel.
¿CÓMO SUBÍAN LAS PIEDRAS PARA HACER LA CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS?
Esta es la pregunta que se hacen la mayoría de los turistas.
Salga de la ignorancia y entérese en:
http://www.visitaturistica.com
Ni hubo 20.000 prisioneros, ni trabajos forzados, ni subían las piedras a cuestas “Entre todos cargaron las 181.740 toneladas de piedras” (elmundo.es), o con poleas, ni hubo centenares o miles de muertos, "Caían cuatro o cinco diarios" "Tanto TVE como "El País" o "ABC", la Asociación por la Memoria Histórica y otros medios de prensa han difundido una serie de datos sobre el Valle de los Caídos para justificar los proyectos del gobierno de cambiar el carácter del monumento. Datos como los siguientes: habrían trabajado en las obras 20.000 presos políticos en trabajos forzados en condiciones infrahumanas, régimen de esclavitud, con miles de muertos en accidentes laborales”. “Hubo catorce muertos en todo el tiempo” (Ángel Lausín, médico.)
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