“Los españoles se movilizaron ustedes muy poco, para salvar a Orlando Zapata”, me dice mi quiosquero.
Les respondo como puedo, sin atreverme a confesar mi vergüenza ante el comportamiento del Estado, el gobierno, la clase política, los sindicatos, las agencias de noticias, los periódicos, las cadenas de radio y tv, los intelectuales, los actores, la farándula, las asociaciones, indiferentes a la suerte de un albañil que pedía pan y justicia, en una tierra que en otro tiempo fue tierra española, Orlando Zapata Tamayo: vergüenza y humillación de España.
Más allá de la vergüenza íntima, quizá se trate de un problema nacional, europeo, trasatlántico.
Problema nacional... el gobierno, los sindicatos e incontables asociaciones políticas, artísticas, culturales, esgrimen muy a menudo incontables razones filantrópicas: pero se quedan pavorosamente mundos ante la trágica suerte de hombres y mujeres que solo piden pan y libertad, en una tierra que ha sido tierra española.
España lleva cierto tiempo intentando discutir de “derechos humanos” con Cuba. ¿Cual es la respuesta diplomática ante el caso de Orlando Zapata Tamayo, culminando una pavorosa trayectoria que tiene antecedentes de muy distinta índole...? ¿Es necesario recordar el caso de la impostura “informativa”, tan importante a la hora de maquillar la realidad cubana?
Un embajador de España, sensible a la diplomacia gubernamental, ha descrito de este modo el comportamiento de algunos periodistas españoles... “comisario político con gran seguridad de sí mismo y que más que entrevistas hacía interrogatorios” [ .. ] “los servicios cubanos se dedicaron al hostigamiento y la difamación” [ .. ] “la parejita de la que desde el primer momento sospeché y sigo sospechando que me habían denunciado” [ .. ] “me denunciaron y siguieron denunciando a colegas, por supuesto, para obtener algo a cambio, recibir favores” [ .. ] “… informaron debidamente a la superioridad” [ .. ] “quedarían satisfechos de la expulsión ignominiosa… además [de una] comida opípara” [ .. ] “protección y control sobre los periodistas españoles… chantaje y peaje obligatorios, para evitar males mayores, vejaciones e incomodidades… comilonas y putas… le reían las gracias con mucha deferencia” [ .. ] [Páginas 38, 49, 71, 72 75, 77 de Daños Colaterales, de Ignacio Rupérez, Ed. Planeta].
Problema europeo... España preside la UE durante seis meses, y lleva muchos años intentando convencer al resto de los aliados europeos de lo bien fundado de su velada protección de la tiranía castrista. ¿Cómo explicar en Europa la española indiferencia de Estado, en materia de derechos humanos, que son uno de los pilares capitales de la construcción política de Europa?
Problema trasatlántico... La historia, la cultura y la lengua confieren a las relaciones de España con América y con Cuba, muy en particular, una dimensión única, excepcional. La lengua y la cultura española son una parte esencial de la construcción política, económica y cívica de América, de Río Grande a la Patagonia. El cinismo, la indiferencia, el sonambulismo o el silencio socavan ese patrimonio único entre las grandes culturas europeas de ayer, hoy y mañana.
Juan Pedro Quiñonero
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