Siempre se ha hablado del Camino de Santiago como fuente de reflexión e inspiración. Se sabe que en muchas ocasiones los peregrinos encuentran en su recorrido una nueva visión de la vida, de la naturaleza, de si mismos... Una aproximación, por así decirlo, a las verdades mondas y lirondas de la existencia...
Quizás por eso la propia presidenta de la Comunidad se ha implicado personalmente en la promoción de un nuevo itinerario del Camino de Santiago por la Sierra de Guadarrama. Probablemente no sea fácil encontrar los rastros históricos de este camino serrano pero bienvenido sea si con ello se consigue mejorar el conocimiento y el cuidado del paisaje guadarrameño y aumentar el turismo de Madrid. Rajoy además, como buen gallego, se pondrá contento con esta iniciativa. O sea, todo bien. Pero lo más curioso de este asunto es que, según fuentes fiables, la presidenta Aguirre al recorrer un corto trayecto del nuevo camino tuvo una especie de iluminación, al modo de Walter Benjamín, sobre los desastres de la Sierra. En tan sólo unos metros de peregrinaje por Becerril, a los pies de la Maliciosa, vio con sus propios y asombrados ojos somieres y pajarucos tercermundistas, tapias y leñas caídas, quizás, quien sabe, un horizonte de adosados y un paisaje desordenado y lamentable.
Y como no tiene pelos en la lengua se lo dijo con todas las letras a los alcaldes y sus colaboradores más cercanos. Un día de indignación, un mal día (o bueno, quien lo sabe), de nuestra presidenta. Parece ser que se dejó llevar por palabras gruesas, y no sólo en lo que paisaje se refiere. A veces por ahí se empieza un viaje purificador, al modo del que llevó a cabo el protagonista de Camino de Perfección la gran novela de Baroja. Qué Santiago venga a la Sierra, si fuera preciso, y que los improperios presidenciales surtan los debidos efectos.
Antonio Sáenza de Miera - Presidente de Amigos del Guadarrama
www.abc.es
Nenhum comentário:
Postar um comentário