terça-feira, 5 de outubro de 2010

Los tesoros bibliográficos del Prado


La exposición «Bibliotheca Artis» reúne 40 de los volúmenes más destacados de los fondos de la pinacoteca nacional.


Poco a poco, el Prado va sacando a la luz sus «otras colecciones», es decir, las que no son pictóricas. Así lo había hecho ya con sus esculturas y tapices y ahora hace lo propio con la más desconocida de todas ellas, su biblioteca, el auténtico corazón del Centro de Estudios del Prado, en el que se convirtió el Casón del Buen Retiro. Por vez primera, el museo dedica una exposición a sus joyas bibliográficas.

No es muy numerosa en cantidad (4.500 volúmenes), pero sí custodia entre sus fondos auténticos tesoros. Cuarenta de ellos, fechados entre 1500 y 1750, conforman esta «Bibliotheca Artis». Les acompañan ocho pinturas de la colección, firmadas por maestros como Tiziano, Velázquez, El Greco o Van Dyck, relacionadas de una u otra forma con los volúmenes expuestos. Y es que, como queda patente en la muestra, las colecciones bibliográficas y pictóricas van muy unidas.

«La Historia del Arte —comenta Gabriele Finaldi, director adjunto del Prado— no solo se ha construido sobre pinturas y esculturas; también a través de los libros, tratados, manuales, memorias...» La exposición, comisariada por Javier Docampo, jefe del Área de Biblioteca, Archivo y Documentación del Prado, es de pequeño formato (ocupa tan solo una sala del edificio de los Jerónimos), pero exquisita. Encerrados en vitrinas, los libros se distribuyen en tres apartados. El primero reúne algunos de los hitos de la bibliografía artística europea, como primeras ediciones de tratados de pintura de Leonardo, Durero o Vasari, entre otros. Como curiosidad, se exhibe por vez primera al público el manuscrito del «Comentario de la pintura», de Felipe de Guevara, que se ha descubierto recientemente entre los fondos de la biblioteca Madrazo.

Una segunda sección está dedicada a la arquitectura —destacan tratados de Vitruvio, Vignola o Palladio— y a los llamados libros de fiestas. La exposición se cierra con la «Biblioteca de la Imagen», que aborda el papel de los libros ilustrados en el arte europeo moderno. La Biblioteca del Prado quedó instalada en 2009 en el Casón del Buen Retiro. Cuenta con una sala de lectura bajo la impresionante bóveda de Luca Giordano. Gracias a compras o donaciones, se ha enriquecido con importantes bibliotecas privadas, como las de Cervelló (2003) o Madrazo (2006). «Sin una buena biblioteca -añade el comisario-, el Prado no podría ser un centro de referencia en investigación».

Natividad Pulido

www.abc.es

Nenhum comentário:

 
Locations of visitors to this page