Cuentan los viejos escritos del fraile Tomás de Celano, que fue Francisco Bernardone de Asís quien en el año 1223 creó por primera vez una representación viviente del nacimiento de Jesús, en la cueva de un bosque del Monte Lacerone, al noreste de Roma. Ocho siglos después, cientos de belenes de diferentes formas, tamaños y colores, con figuras o personas reales, llenan Madrid para que estas Navidades creyentes y no creyentes tengamos un larguísimo tour devoto y artístico que recorrer.
Uno de los más emblemáticos y bellos de la ciudad es el del Ayuntamiento, que este año estará situado en la Plaza de Colón, en el pasadizo subterráneo que une las calles Goya y Génova. Sus figuras han sido realizadas por uno de los mejores maestros belenistas del mundo, José Luis Mayo Lebrija, y su escenografía, diseñada por Enrique Haro, se divide en tres pasajes bíblicos: la Anunciación a los pastores, entre rocas y montañas, a las afueras de Belén; la Natividad, con una fuente que refresca a las caravanas de viajeros; y la Cabalgata de los Reyes de Oriente.
Otro belén que no hay que dejar de visitar es el del Palacio Real, una representación hispanoamericana típica del siglo XVII, elaborada con piezas procedentes del Museo de América y el Museo de Arte colonial de Bogotá. No menos valioso, histórica y artísticamente hablando, es el instalado en el Museo Nacional de Artes Decorativas, uno de los pocos por los que hay que pagar entrada.
Se trata de un belén napolitano del siglo XVIII que puede visitarse por sólo 3 euros (menores de 18 años, jubilados y mayores de 65 años podrán entrar de manera gratuita).
Entre los muchos belenes instalados en lugares sagrados, destaca el de la Real Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol por su singularidad, ya que sus figuras están talladas en marfil, y el de la Parroquia de los Doce Apóstoles, pues además de las tradicionales figuras, cuenta con proyecciones audiovisuales con imágenes de inspiración hebrea. El centro cultural Casa del Reloj y el Centro de Día y Mayores Isaac Rabin de Moratalaz -éste en colaboración con la Asociación de Belenistas de Madrid- también se han unido a la tradición colocando sendos nacimientos en sus instalaciones.
El belén del siglo XXI
Para comprobar cómo la tradición ha casado con la modernidad, nada mejor que visitar el belén futurista del Telefónica Flagship Store, que combina distintos elementos tecnológicos que hacen que el visitante se sienta como una parte más del nacimiento, contemplándolo desde dentro. Está ubicado en las oficinas de Telefónica, en Gran Vía 28.
Uno de los belenes estrella de estas navidades es sin duda el de los Cruzados de la Fe, cuyas tallas policromadas de los siglos XVIII y XIX le han valido el reconocimiento de la Medalla de Oro Internacional de los belenes. En la Parroquia del Santísimo Cristo de la Victoria se mostrará un belén artístico-histórico informatizado con figuras de Castells, Nicolás y Mayo, y el Hospital de San Rafael mostrará su belén castizo. En la Real Iglesia de San Antón, por su parte, cuentan con figuras del siglo XVIII diseñadas por el maestro Francisco Salzillo. El Real Monasterio de la Encarnación, el Monasterio de las Descalzas Reales y el Real Monasterio de Santa Isabel también contarán con sus pesebres, que abrirán diferentes días y en diversos horarios.
En la Catedral de La Almudena se expondrá el belén monumental con figuras de Olot (Gerona) del siglo XIX, mientras que la cercana Basílica de San Francisco El Grande contará con su propio pesebre popular del 21 de diciembre al 6 de enero. También la Basílica Pontificia de San Miguel organizará un belén popular monumental, esculpido por José Luis Mayo.
La Real Iglesia de San Ginés, en la céntrica calle de Arenal, expone un misterio barroco con figuras vestideras de tamaño académico; el Convento Corpus Christi de las Monjas Jerónimas tiene un misterio de alto valor artístico con figuras barrocas quiteñas; y la Iglesia-Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli muestra sus figuras vestideras de tamaño natural. También la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en Moratalaz, cuenta con su propio belén, con figuras de 83 centímetros de altura elaboradas por la fábrica valenciana Belenes Chirivella.
Muy cerca de la calle Francisco Silvela, en la Parroquia de la Virgen de la Providencia y San Cayetano se puede visitar un belén de que busca el rigor histórico, con figuras de Mayo especialmente ajustadas al relato bíblico. Algo más original, por su libre adaptación, es el belén popular del Convento de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, que ha sido elaborado dando un carácter sevillano a figuras populares locales.
Uno de los más espectaculares es el belén de la Real Casa de Correos, compuesto por más de 600 figuras y un centenar de edificaciones que ocupan una superficie de 175 metros cuadrados. También, dentro de la T-4 de Barajas, se expone un pesebre napolitano, y el Zoo Aquarium ha vuelto a sorprender con su belén sumergido entre tiburones.
Ignacio Serrano
www.abc.es
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