Zeja partida

El exabrupto de Pilar Bardem contra quienes la identifiquen con «los de la zeja» coincide no por casualidad con la crisis de la marca ZP. Crisis que constituye la información más interesante y con efectos futuros más nítidos de la última encuesta de esta Casa así como de la encuesta, igualmente el domingo, de «El Periódico de Catalunya». El otrora mago electoral ZP queda por debajo de la mayoría de sus ministros en la encuesta de ABC y, en la de «El Periódico de Catalunya», también por debajo de Mariano Rajoy.

Y es difícil pronosticar la evolución de la actual distancia del PP sobre el PSOE en los próximos dos años. Pero lo es menos constatar esta crisis, la de la marca ZP, que no parece coyuntural sino más bien irreversible. Y que sí permite augurar una consecuencia clara para los próximos dos años como es la renuncia de los publicistas del PSOE a nuevas campañas personalistas centradas en la figura de Zapatero. Y una segunda consecuencia probable y más interesante que es la apertura de un debate dentro del PSOE sobre la propia idoneidad de Zapatero como candidato electoral.

De hecho, ese debate ya ha comenzado tímidamente en las últimas semanas y podría evolucionar en intensidad hasta plantear al PSOE un desgaste comparable al que ha supuesto para el PP el debate sobre Rajoy. Más aún si tenemos en cuenta la importancia de la apuesta que el PSOE, sus publicistas y el propio Zapatero han hecho desde 2004 por la marca del líder como representativa del partido. Incluso sustitutiva del partido, con un PSOE que ha sido, desde 2004, más bien ZP.

Lo que tuvo dudosos efectos electorales en un sistema como el español donde los electores votan a los partidos y no a los líderes. Pero sí tiene claros efectos contraproducentes a partir de ahora con un PSOE que tiene que sustituir las siglas ZP por las del partido. Y con el propio ZP de cabeza de cartel. O no.

Edurne Uriarte - Catedrática de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco

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