quinta-feira, 31 de janeiro de 2008

Hugo Chávez, el incendiario

La llamada del comandante Chávez a una alianza en armas para parar los pies a los Estados Unidos parecería un episodio de sátira alocada si no fuese el guión de su programa «Aló Presidente». Por su osada demagogia y su retórica callejera, a Chávez se le suele comparar al tribuno de la plebe que fue Tiberio Sempronio Graco, pero en realidad cada vez se asemeja más a la leyenda de Nerón y su incitación al incendio de Roma. Nada le importa a Chávez la sociedad venezolana, ni la estabilidad en la zona, ni el irse gastando el patrimonio venezolano en armamento ruso. Es más: Chávez ha incentivado la carrera armamentística en la América Latina. Caracas se eslabona con el eje Rusia-Irán.

Tras su notable fracaso en el referéndum constitucional y sus grotescas intromisiones en Colombia, Chávez de nuevo convoca a sus aliados en Nicaragua, Cuba y Bolivia para que la filosofía del ALBA tome forma militar articulada por tierra, mar y aire contra los Estados Unidos y la zona de librecambio ALCA. Es la psicosis de gladiador que sólo beneficia a Rusia. Son extravíos de la petro-política que dañan con hondura los intereses nacionales de Venezuela.
Acusar a Colombia de organizar un complot contra el régimen chavista añade descaro y procacidad al compadreo de Chávez con Tiro Fijo y las FARC. La larga frontera entre Venezuela y Colombia siempre fue linde erizada. Contra Álvaro Uribe, Hugo Chávez se ríe mejor. Con todo, según una encuesta Gallup, Uribe tiene ahora mismo un 80 por ciento de aceptación popular, seis puntos más que hace unos meses, en parte gracias a los improperios de Chávez. No es casual que un político con sentido de la responsabilidad histórica como es Uribe reciba ataques verbales constantes de un Chávez cuya irresponsabilidad corre pareja con la leyenda de Nerón. Es más: el trámite afirmativo de la propuesta de Álvaro Uribe para la modificación constitucional que le permitiera un segundo mandato contrasta con el fiasco de Chávez en su reforma de la constitución venezolana. Antítesis entre el populismo con reservas de petróleo y la promesa de sangre, sudor y lágrimas ante el terror sistematizado de las FARC.

Es reciente la visita de Condoleeza Rice a Colombia. Ha sido una visita positiva, lo que llevó a Chávez a arengar a sus fieles de la zona para que retiren sus reservas depositadas en dólares en los Estados Unidos con el objetivo de contribuir a la recesión. La visita ha contrarrestado la percepción general de que los Estados Unidos ya no saben qué hacer en América Latina. Hace unos meses, Álvaro Uribe viajó a Washington y se le trató de forma más bien protocolaria y no como lo que representa su trayectoria de gobierno frente al terrorismo, mientras Chávez arma su petro-socialismo comprando en Moscú 100.000 kalashnikovs, veinticuatro aviones de combate y más de cincuenta helicópteros militares. No parece que los quiera para acabar con el narcotráfico. «Le Figaro» aventura que la Rusia de Putin pronto estará vendiendo más armas en Iberoamérica de las que allí vendió cuando todavía era la Unión Soviética.

Uribe está empeñado en liberar el territorio nacional colombiano de guerrillas y tráfico de drogas. Chávez está deseando todo lo contrario. Quizá por eso un puñado de intelectuales españoles -algunos, constitucionalistas- le están asesorando, porque la sociedad española lleva ya tiempos felizmente ajena a toda ruptura. Por eso Tiro Fijo ha querido matar a Uribe y en cambio abraza a Hugo Chávez. El presidente Uribe -ha escrito Andrés Oppenheimer- ha tenido que ir al encuentro de Davos para concertar oposición ante la campaña de Chávez para que las FARC tengan nada menos que «status» diplomático y dejen de ser considerados terroristas. Al final, de ser el líder bolivariano que caía en gracia, Chávez ha pasado a ocupar la segunda posición en las encuestas de personalidad menos estimada en los países latinoamericanos. Empata con Bush y sólo les gana Fidel Castro. Como Nerón, Hugo Chávez también tiene apetencia por el canto. A dúo con Tiro Fijo pudiera quedarse sin voz. Algo semejante le está pasando con los banderines de enganche de su ejército anti-USA: por retórico que sea, el envite es tan gordo que se quedará solo.

Valentí Puig
www.abc.es

quarta-feira, 30 de janeiro de 2008

Un cumpleaños con suerte

Supongo que nadie podrá enumerar con precisión el caudal de recuerdos que en el día de hoy, al celebrar familiarmente sus cuarenta años de vida, pasarán por la mente de Don Felipe de Borbón y Grecia, Heredero de la Corona. Es posible que ni su propia persona. Puede que el regocijo familiar lo dificulte. Y puede también que el mismo capricho de aparecer y desaparecer que el ayer, lo pasado, somete a cualquier persona, impida la exactitud de la empresa. Pero ahí, en la distancia y en la objetividad ajenas a la legítima pasión que el interesado experimenta, se puede encontrar el análisis de lo ocurrido.

Y en esa línea, acaso lo primero a resaltar sea la suerte que el Príncipe tuvo por el momento de venir al mundo en la España de fines de los sesenta. Atrás, bastante atrás, habían quedado en el tiempo (aunque sin duda no en el sentimiento) los hechos cruciales de la primera mitad del siglo XX que tanto van a seguir pesando en nuestra andadura como nación y que supongo que el Príncipe conoce a fondo por sus estudios o lecturas: la caída del reinado de su antecesor Alfonso XIII, con sus múltiples secuelas, la llegada y crisis de la II República, la tragedia de nuestra última guerra civil y todo un largo tramo del régimen instaurado por el general Franco. Y su objetivo conocimiento me parece imprescindible para cualquier español que asuma algún tipo de responsabilidad política porque, de una forma u otra, todo ese tracto está histórica e ideológicamente bien unido y hasta constituye un necesario punto de arranque para entender plenamente el presente. No. Por mucho que «algunos expertos» se empeñen, España no ha nacido con la Constitución de 1978. El análisis de nuestro siglo anterior puebla numerosas bibliotecas dentro y fuera de nuestras fronteras. Y va de suyo que conocer es en este caso también asumir y superar. ¡Allá la responsabilidad histórica de quienes se empeñan en lo contrario resucitando divisiones y rencores!

La España de los ahora llamados «felices sesenta» ya no conoce la escasez, el racionamiento, ni la continua movilización. Tampoco el aislamiento, ni la imperiosa vigilia internacional. La suerte trae al mundo al Príncipe en el pleno auge de lo que de verdad interesaba ya al franquismo (que, por cierto, es una mentalidad generalizada y no únicamente una persona): la apatía propia de los regímenes autoritarios y la aceptación inquebrantable de un Caudillo con poder vitalicio. Por supuesto que con sectores que aspiraban a libertades inexistentes y por supuesto, igualmente, con la represión de quienes públicamente lo manifestaban de una u otra forma. Y los exilios exterior e interior. Y las tristes consecuencias que sufrieron los contendientes. No intentamos justificar nada. Únicamente recordar sin ira.

La España de los sesenta ha conocido ya el desarrollo y el titulado «milagro económico». El turismo nos había elegido como lugar preferente y con el turismo vinieron muchas más cosas. El español de entonces podía ya permitirse el pequeño veraneo, disfrutar del «seilla» y lograr que sus hijos accedieran a una Universidad que conoce pronto la masificación. Nadie obligaba a apuntarse a nada y las camisas podían tener el color que se quisiera. Y en las alturas gubernamentales, una derecha tecnocrática que, sin olvidar la lealtad a Franco, moderniza al país, comienza a mirar a Europa y... muestra bien pronto su confianza en el también Príncipe llamado Juan Carlos. Dejo a la que supongo intimidad familiar cuanto el actual Rey haya narrado al actual Heredero sobre sus nada fáciles relaciones, tanto con la persona de Franco cuanto con su padre Don Juan. Sacrificio hubo por doquier y mucho queda todavía por saber.

Pero cuando el feliz nacimiento ocurre, hacía ya años (1947) que el mismo Franco, en la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, y por las razones que fuere, había declarado que España, de acuerdo con su tradición, se declaraba «constituida en Reino». Y en el posterior desarrollo legislativo, de aquí se partiría siempre. Ciertamente se habló siempre de «instauración» y no de «restauración», con lo que se aspiraba tanto a desear un nuevo estilo de Monarquía, cuanto a esfumar las aspiraciones del asentado en Estoril. Los indicios se fueron afianzando en el proceso educativo de Don Juan Carlos. Y justamente un año después del nacimiento que comentamos, exactamente el 22 de julio de 1969, Franco le proclama como sucesor a título de Rey. Al día siguiente, Don Juan Carlos de Borbón jura todo lo jurable como sucesor ante el pleno de las Cortes.

Se había dado el gran paso. Pero quedaba el principio legitimador de toda Monarquía: el origen dinástico. Dos días después de fallecer Franco, el nuevo Rey asume la Jefatura del Estado y proclama que quiere ser el Rey de «todos los españoles». De vencedores y vencidos de antaño. De los de dentro y de los que podían volver. Las piezas de un gran proceso terminan con dos acontecimientos definitivos: la abdicación de Don Juan y la aprobación en referéndum del pueblo español de una Constitución en la que se establecía una Monarquía Parlamentaria. Un Rey que no gobernaba, pero que unía. Que no mandaba, pero que estaba llamado a moderar.

Todo lo anterior y algunas cosas más las ha recibido Don Felipe de Borbón. Es su caudal heredado. Que no es un caudal «democrático», sencillamente porque el principio legitimador de la Monarquía no es el sufragio universal. Como no lo es en el ascenso a general de división, obispo de una Diócesis, catedrático de Universidad o equipo campeón de la Liga. La democracia tiene su ámbito muy concreto y, muy posiblemente, romper ese ámbito (algo que presumo está ocurriendo en los momentos actuales) significa caer en la demagogia final. No hay que olvidar la meritocracia, la disciplina, la antigüedad o la fe. Cada cosa en su sitio, que diría el castizo.

Quien hoy cumple cuarenta años posiblemente pase a la historia como el heredero mejor preparado académicamente de la Monarquía española. Y resulta tan peligroso como absurdo lanzarle eso de «ser juancarlista, pero no monárquico» antes, bastante antes de que haya llegado su hora de reinar. ¿En virtud de qué? La labor hasta ahora desarrollada por iniciativa propia o por indicación del Rey, no puede ser más loable, ni más intensa. En su cumpleaños cada uno puede pedirle algo más, pero no negar sus méritos. En mi opinión, que lo antes posible ejerciera alguna función de mando en nuestro Ejército. De la forma más asequible, pero sabiendo que eso es beneficioso para su presente y para su futuro. Y algo más. El conocimiento directo de la problemática de los distintos sectores del país (médicos, empresarios, profesores, obreros, artistas, etc.) de forma habitual y mediante reuniones en las que oiga los auténticos problemas, sin ningún tipo de mediación. Si así lo hiciera, la felicitación de hoy sería doble. Sobre todo si, en su día, también se propone ser Rey de todos los españoles.

Manuel Ramírez
Catedrático de Derecho Político

«Mi padre, el Rey»


Reproducimos el artículo que Su Alteza Real el Príncipe de Asturias publicó en la Tercera de ABC con motivo del vigesimoquinto aniversario de la proclamación de Don Juan Carlos I como Rey de España

Al cumplirse el vigesimoquinto aniversario de la proclamación del Rey, me mueve a escribir estas líneas la convicción de que su trayectoria en este cuarto de siglo no es sólo la suya personal, sino también, y sobre todo, la de España, nuestra España.

Celebramos este año una etapa histórica en la que España ha dado pasos de gigante, como nación y como protagonista de su historia. Pero una nación no es una abstracción ni un ente de razón, sino el conjunto de sus ciudadanos actuando conscientemente en un sentido concreto.

En este sentido, lo que nos caracteriza en este final del siglo XX es, precisamente, que cuanto en él ha sucedido es obra de todos nosotros, cada uno en su sitio,y a la vez conjuntándose con los demás. Es decir,que España funciona y es efectiva porque hemos sido capaces de cohesionarnos y organizarnos, respetando nuestra realidad plural, sin dejar que las diferencias nos alejen de unproyecto común de convivencia.

Se ha dicho que la primera aparición de la España moderna como nación fue la de la Guerra de la Independencia. Sin embargo, la energía liberada en aquella ocasión excepcional no cuajó en avancespositivos.

El siglo XIX y parte del XX se definen en nuestro suelo, de una parte, como la secuencia de un enfrentamiento radical, tanto ideológico como social, que anegó, en una confrontación constantemente renovada, cualquier intentodesuperarla.

Nos faltaron, de un lado, líderes que, a pesar de sus buenas intenciones, no acertaron a ilusionar y conducir al país por las sendas que otros, en nuestro entorno, supieron recorrer y resolver. Y también un suelo y un ambiente adecuados para que prendiesen los buenos propósitos y las tentativas de arraigarlos.

Durante el último cuarto del siglo XX hemos logrado invertir esta tendencia dando lugar a una evolución francamente positiva.

Tenemos que preguntarnos por qué ha sucedido esto. La respuesta inicial es que contábamos ya con un grado de desarrollo económico, conciencia social y maduración cultural que exigían su corolario necesario e inevitable de libertad y democracia.

Pero una cosa es pensar o decir esto y otra,mucho más difícil,acertar a realizarlo. Este es el nudo de la cuestión. Pudimos porque creíamos. Vencimos porque nos empeñamos en un esfuerzo global, y sobre todo continuado, codo con codo, de todos y para todos,dando constantes muestras de que colectivamente asumimos el objetivo a alcanzar y comprendíamos la necesidad de lograrlo conquistando nuestra propia historia.

En los más altos niveles de la política, y también en los económicos, sociales y culturales, no menos importantes, hemos contado con dirigentes comprometidos. Capaces de afinar constantemente su punto de mira para asimilar una realidad en evolución y sus cambios necesarios; de retener sus datos esenciales y conectar con sus conciudadanos para implicarles en proyectos comprensibles y compartidos; de preocuparse de lo directo y concreto, de los detalles imprescindibles que es necesario prever y solucionar para llegar a buen puerto.

Pero su empeño no hubiera prosperado sin el concurso del pueblo español, de los españoles de a pie, que lo prestaron con generosidad y sabiduría ejemplares, conscientes de que eran necesarios, asumiendo, con entereza y sin reparar en sacrificios, su condición de protagonistas, y ejerciendo, con ilusión y sin autocomplacencia, la soberanía de la que se sabían titulares y que han esculpido en el frontispicio de su Constitución.

Esta es la clave de nuestra Historia más cercana, durante la que se ha producido un relevo generacional que asegura su continuidad y garantiza su avance. Quienes entramos ya en esta liza asumimos su espíritu y nos corresponsabilizamos de extraer sus consecuencias. Las de ahora, y las que nos exijan nuevas circunstancias y sus inesquivables preguntas y desafíos.

Me enorgullezco de que este roceso se haya realizado al amparo y con el apoyo de la Corona. Naturalmente, mi papel, como dijo Federico de Prusia, es ser monárquico.

Pero lo soy como hombre de mi tiempo, que concibe la Monarquía como una realidad vinculada indisolublemente a la democracia y suprogreso. Venimos de lejos, pero no para justificarnos en el pasado, sino en el presente.

El presente de nuestra Monarquía lo encarna y personaliza un Rey excepcional. Él fue quien dio en el momento preciso,hace ahora veinticinco años, la señal de salida de nuestra democracia. Cuando sólo él podía hacerlo, y todo era incierto, salvo su firme voluntad de ser fiel a su herencia y cumplir sumisión.

Debo a mi Padre, el Rey, la exacta conciencia de mi lugar en la Dinastía. Me lo enseñó con su ejemplo de afecto y respeto invariable a mi Abuelo, Don Juan, y a su valioso testimonio.
Así he aprendido que lo que tenemos no es nuestro, sino un depósito que hemos recibido y que se justifica alponerse al servicio incondicional de todos los españoles, ahora y en el futuro. De él sigo aprendiendo a saber intuir y apreciar los sentimientos de los ciudadanos, a escuchar sus palabras, para así tener una idea cabal de nuestro destino y trabajar por él siempre con la Constitución como guía.

No me corresponde relacionar aquí los muchos méritos que el Rey, junto a la Reina, ha ido sumando a lo largo de su reinado. Son de sobra conocidos, pues la parte más visible de su tarea tiene lugar en público y se produce alavista de todos.

Pero yo soy testigo excepcional de lo que no se ve, aunque pueda a veces intuirse, y es el fundamentode todo. Su hondo y sincero amor a España y su compromiso sin límites con su pueblo. Las largas meditaciones, la soledad inevitable de quien está en la cumbre. Los apoyos discretos, la disponibilidad de una experiencia bien probada, la coincidencia desinteresada en cuanto contribuya al interés común y asu progreso permanente. El sacrificio del tiempo y los gustos cuando es necesario o simplemente conveniente. Y, cómo no, la preocupación constante por acertar, ser útil y ayudar.

Mi tarea es procurar siempre serdigno y estar a la altura de su ejemplo, para poder transmitir a los españoles de mi generación una referencia y un estímulo que procuro sean sólidos y válidos.Así,en el futuro deseo ser capaz, como hoy lo es el Rey, de inspirar, de liderar y de ser fundamentalmente un humilde y leal servidor del Pueblo español.

Pues si es mucho lo que hemos hecho, no es menos lo quenos queda por hacer. A nosotros toca principalmente continuarlo y darle nuevo vuelo. Vamos a ello.


Su Alteza Real Don Felipe de Borbón y Grecia
Príncipe de Asturias

segunda-feira, 28 de janeiro de 2008

Peças de montar da Lego fazem 50 anos


As pecinhas de montar da Lego completaram 50 anos nesta segunda-feira (28). O brinquedo foi criado em 28 de janeiro de 1958 pelo dinamarquês Ole Kirk Christiansen e seu filho, Godtfred Kirk Christiansen.

Segundo a assessoria da Lego, a empresa detém 80% do mercado no segmento de brinquedos de montar. Até hoje, cerca de 400 bilhões de pecinhas foram vendidas em todo o mundo. Em comemoração ao aniversário, o logo do site Google está decorado e colorido com as pecinhas de montar.

http://www.lego.com

El genocidio censurado

Citábamos el otro día de pasada un libro que nos gustaría recomendar encarecidamente. Se titula El genocidio censurado, y lo acaba de publicar Ediciones Cristiandad; su autor, Antonio Socci, es un polemista brioso, capaz de resucitar en el lector ese fondo de humanidad sepultada sobre el que se ha erigido el crimen más multitudinario y silenciado de nuestro tiempo. Nos estamos refiriendo, claro está, al aborto, de tan triste actualidad en nuestro país, convertido -como escribió en alguna ocasión Ruiz Quintano con su característico sarcasmo- en «reserva abortista de Occidente». El mayor genocidio del siglo XX -nos recuerda Socci- no ha sido perpetrado en ninguna guerra, tampoco en los gulags ni en los campos de exterminio que florecieron al socaire de los regímenes totalitarios; el mayor genocidio del siglo XX -y de los que llevamos de siglo XXI- se ha perpetrado en las aseadas democracias occidentales, ante la mirada impávida o indiferente de sociedades que presumen de compasivas y defensoras a ultranza de los derechos humanos. Mil millones de víctimas inocentes es la cifra que propone Socci como saldo de ese genocidio; y probablemente se haya quedado corto. Pero lo más escalofriante de este crimen innumerable no es la cantidad, sino el silencio aquiescente o cómplice con que las sociedades denominadas democráticas lo aceptan. Porque el aborto, esa barbarie industrial por la que algún día seremos juzgados, es también el último tabú del que nadie se atreve a hablar. Resulta inquietante y perturbador que una época como la nuestra, que se jacta de exponerlo todo a la luz, que no tiene empacho en penetrar en las más recónditas intimidades, que no hace ascos a la exhibición gratuita de violencias, que con obscenidad casi pornográfica nos bombardea visualmente con los más variopintos horrores, sin embargo haya decidido encubrir este genocidio, prohibiéndonos mirar a los ojos a esos pequeños que son expeditivamente tachados del libro de la vida.

En algún pasaje de su ensayo, Socci recoge las palabras de Norberto Bobbio, el gran jurista y filósofo turinés, a quien nadie podrá acusar de complacencia con las tesis católicas, sobre el aborto: «Hay tres derechos. El primero, el del concebido, es fundamental. Los demás, el de la mujer y el de la sociedad, son derivados. Además, y para mí esto es el punto central, el derecho de la mujer y el de la sociedad, que son de ordinario adoptados para justificar el aborto, pueden ser satisfechos sin recurrir al aborto, es decir, evitando la concepción. Una vez ocurrida la concepción, el derecho del concebido solamente puede ser satisfecho dejándolo nacer. (...) Me sorprende que los laicos dejen a los creyentes el privilegio y el honor de afirmar que no se debe matar». Y Pier Paolo Pasolini escribió: «Soy contrario a la legalización del aborto porque la considero una legalización del homicidio. Que la vida humana sea sagrada es obvio: es un principio más fuerte que cualquier principio de la democracia». Glosando a Pasolini, podríamos preguntarnos si una sociedad que no considera sagrada la vida humana puede calificarse de democrática.

¿Se puede seguir esgrimiendo seriamente que una vida gestante es un «amasijo de células», como le dijeron en el abortorio a la joven María de la Cuesta, cuyo testimonio recogía ayer ABC en un hermosísimo reportaje de Domingo Pérez? ¿Se puede decir sin rebozo que esa vida gestante vale lo mismo que un pelo o un diente o una uña? ¿Es una mera cosa de la que podemos disponer a nuestro antojo o es uno de nosotros? Esta es la pregunta que nuestra época no se atreve a responder, porque ha dejado de ser humana. Hubo un tiempo, allá en el corazón de las tinieblas, en que los niños eran entregados a Moloch en sacrificio; pero, de repente, ocurrió algo, un cambio absolutamente revolucionario que Socci resume así: «Por primera vez en la historia se difundió el sentimiento y la certeza de que todo ser humano es sagrado e intocable, que ningún poder puede disponer de su vida o de su dignidad. Este es el fundamento ético de la libertad y de la democracia tal como la conocemos». Y el aborto es una vuelta al corazón de las tinieblas, es una negación de la conquista humana más esencial e irrenunciable. No dejen de leer este vibrante ensayo de Antonio Socci.

Juan Manuel de Prada
www.juanmanueldeprada.com

«No llores tanto que sólo es una célula»

María de la Cuesta quiso contarnos la terrible experiencia que le tocó sufrir cuando con 17 años la obligaron a abortar. Y quiso narrarlo así, a cara descubierta, con su nombre y su apellido, orgullosa de cómo ha reconducido su vida, pero eso sí, con el corazón en un puño, la voz entrecortada y las lágrimas asomando a sus hermosos ojos «porque nunca puedes perdonarte y jamás puedes olvidarte de que mataste a tu hijo».

La de María es una historia dura, pero habitual. Responde al perfil mayoritario de las mujeres que interrumpen voluntariamente sus gestaciones: menores de edad o muy jóvenes que se quedan embarazadas y son obligadas, en contra de sus deseos, a abortar por la presión de su pareja y/o su familia y por la situación socio-económicas de su existencia. No hay cifras oficiales, pero los especialistas consideran que entre un 75 y 80% de las mujeres que pasan por esta penosa experiencia responden a estas características.

Once semanas y tres días
Posee una voz muy dulce. Se emociona cuando rememora los episodios del drama que padeció cuatro años atrás: «Por circunstancias familiares me fui de casa muy joven. Vivía con mi novio y, al poco tiempo, noté una falta en la regla. Me hice las pruebas en la farmacia y salieron negativas. Pensamos que sería algún desajuste hormonal, pero yo me sentía rara. Insistía en que estaba embarazada. Mi novio decía que todo era un embarazo psicológico. Total que por fin nos decidimos a ir al ginecólogo».

«Tras ver la «eco»-prosigue- el doctor me dijo que estaba embarazada de once semanas y tres días. Aquello fue una tragedia. Yo quería tenerlo, pero mi novio, no. Que si estaba loca, que si no teníamos ni trabajo ni dinero, que si daba a luz me dejaba... Busqué ayuda en mi madre. Fui a verla. Estaba dispuesta a volver con ella pese a todas las desavenencias». Pero su respuesta fue cruel: «En mi casa no entras con barriga». La presión fue intensa. Amenazas de su novio, de su madre...

«Acabamos en el médico de cabecera. Nos dijo que si quería abortar debía hacerlo de inmediato. Él se encargó de todos los trámites. Como era menor de edad, tenía que ir acompañada de mi madre. También iba mi novio. Yo no quería entrar en la clínica. Casi me meten a rastras. No paraba de llorar. El psicólogo dijo que me dejaran a solas con él. En cuanto mi novio y mi madre se fueron le supliqué que me ayudara, que quería tener al bebé, que por favor no firmara el papel».

Tercera vez que pedía desesperadamente ayuda y tercera ocasión en la que la defraudaban. Primero fue su novio, luego su madre y finalmente un profesional de la sanidad que, además, era el que debía dar el visto bueno al aborto.

«Me dijo que no me preocupara, que él se encargaba de todo, que me tranquilizara y que pasara a la salita conjunta». Duró muy poco la esperanza. «Enseguida entró una enfermera. me dijo que me desnudara y me pusiera una bata. Entonces me di cuenta de que nadie iba a ayudarme y me puse a llorar». María se interrumpe. Le falta la voz. Su ojos brillan. «Es que me da tanta pena», susurra. Transcurren unos segundos y retoma el hilo de su historia: «No paraba de llorar y entonces la enfermera me dijo: «No llores tanto chiquilla que sólo es una célula. No te va a doler. Son unos minutos y listo. vas a pasar enseguida». En ese mismo instante quise salir del cuarto. Buscar a mi novio, decirle que podíamos intentar sacar a delante al crío, que no hacía falta abortar... Pero no me dejaron. me cogieron y me llevaron al quirófano. Allí se encontraba el potro. Allí me subieron. Lloraba. No paraba de llorar».

«Dicen que no duele. Es mentira. El dolor te acompaña toda la vida. Lo que has hecho te pesa siempre. Nunca te perdonas. has matado a tu hijo. Además, sufrí muchos efectos secundarios. No paraba de vomitar. No admitía ningún alimento. Padecí muchos dolores abdominales. Adelgacé una barbaridad. Pero todo el dolor físico no es comparable al psicológico. Cada vez que veía a una madre con su carrito, o a una mujer embarazada o a unos niños jugando en la calle me invadía una tristeza inmensa. No podía dejar de pensar en si mi hijo sería niño o niña, cómo sería su carita, sus manitas...».

En esos instantes de desánimo absoluto, de hundimiento total, María tomó una determinación increíblemente audaz: «Decidí que volvería a quedarme embarazada en cuanto pasara la cuarentena». En secreto, esperando paciente a que se agotaran esos 40 días de reposo recomendados por los médicos, se dedicó a buscar la ayuda que antes le habían negado.

A los 45 días ya se encontraba de nuevo embarazada, dispuesta a ser madre a cualquier precio, a llenar el vacío enorme que sentía, a tener a su hijo pasando por encima de cualquier dificultad. Esta vez contaba con un billete de tren en el bolsillo que le habían facilitada desde Madrid los de AVA (Asociación de Víctimas de los Abortos). «Me ofrecieron todas las ayudas imaginables. El billete, un piso de acogida, dinero, asistencia psicológica y médica... El mismo día en que me marchaba, con la maleta ya hecha, se lo dije a mi novio. Se derrumbó. Me pidió perdón. me dijo que él pensaba que lo que habíamos hecho era lo mejor, que se había equivocado, que por favor no le dejara... Juntos rehicimos nuestra vida. Le he perdonado. Yo he perdonado a todo el mundo, menos a mí».

«Cuando entré en el paritorio fue muy duro. El potro es el mismo que se usa para los abortos. La postura es la misma. Cuando me subí ahí otra vez, no pude evitar revivir todo aquello otra vez. No podía dejar de pensar que era la segunda vez que me subía y que la primera me lo sacaron muerto. Yo no soy creyente y, sin embargo, daría cualquier cosa porque algún día pudiera reencontrarme con esa criatura que maté, pedirle perdón, suplicarle que me perdone...»
María disfruta ahora de la pizpireta Paula, su pequeña de cuatro años, su pasión, «un hijo lo es todo. No me he separado de ella ni un minuto desde que nació. Cuando estás sin rumbo en la vida, y de eso yo sé un rato, tu bebé te da un objetivo».

«Me he decidido a contar mi experiencia -reconoce-, porque creo que si buscas ayuda la encuentras, pero sobre todo porque falta información. Te dan muy poca información y si la dieran, muchas mujeres no abortarían, porque no es algo ni sencillo ni indoloro. Es el peor de los asesinatos. El sufrimiento es terrible. Tu hijo, tu propio ser, no se ha muerto porque se haya puesto enfermo o haya tenido un accidente, sino porque tu decides acabar con él. Pesa sobre tu conciencia toda la vida. Así de crudo».

Proceso de duelo
Beatriz Mariscal, psicóloga especialista en tratar a mujeres que han pasado por ese trance, señala que debería hablarse de «síndrome post aborto, pese a que no esté recogido en los manuales de diagnóstico. Casi todas las mujeres pasan por unas fases muy similares. Se repiten en casi todas. Sufren un estrés agudo, depresiones muy profundas. Casi siempre las mujeres precisan de tratamiento psicológico y psiquiátrico, con medicación. Básicamente padecen un proceso de duelo, acentuado por un fuerte sentimiento de culpabilidad, porque han sido ellas las que han acabado con su hijo».

Una mujer que aborta va a pasar, según explica la especialista, «antes o después, según sus características, por todas o por algunas de estas cinco fases: 1º el «shock» inicial, cuando se enteran de lo que han hecho; 2º la negación; 3º la ira (se muestran irritable, se bombardean con frases como «por qué me pasa a mi esto»); 4º la depresión (se sienten culpables, las domina la apatía) y 5º la aceptación y entonces quieren ayudar a otras mujeres en su misma situación, o contar públicamente lo que les ha pasado. Hay que tener mucho cuidado, porque es frecuente que quieran dar ese paso antes de lo recomendado y hay que frenarlas».

El camino para llegar hasta el último estadio es largo. «Nunca menos de un año de terapia -matiza Mariscal-, aunque en realidad les dura toda la vida. Hay que realizar revisiones cuando vuelven a quedarse embarazadas y son madres porque pueden proyectar en sus hijos los sentimientos de culpabilidad, con un exceso de protección hacia ellos».

Beatriz señala, además, que en sus pacientes encuentra rasgos muy parecidos: «Son mujeres con falta de valores, inmaduras, que sufren cierta inestabilidad, que actúan bajo la influencia muy fuerte de padres, novios o parejas y que se ven sometidas a una intensa presión social, económica o laboral».

Domingo Pérez
www.abc.es

Espasmo obscurantista

A universidade européia sofreu um espasmo obscurantista. O papa Bento XVI, um intelectual reconhecidamente brilhante, cancelou a conferência que daria na abertura do ano letivo da Universidade La Sapienza, em Roma. Por meio de uma carta encaminhada ao reitor Renato Guarini, autor do convite ao papa, 67 professores, entre os mais de 4.500 docentes daquela instituição, incitaram uma centena de alunos a manifestar-se contra a presença do papa. Bento XVI representaria um ataque ao vanguardismo e à modernidade.

Para evitar presumíveis explorações, o papa adiou sua visita à universidade, fundada pelo papa Bonifácio VIII, em 1303. O texto preparado por Bento XVI, uma fascinante viagem da filosofia em sua busca da verdade, foi lido na sua ausência e longamente aplaudido pelos presentes ao ato acadêmico.

A censura ao papa repercutiu intensamente. Políticos, intelectuais, professores, estudantes e acadêmicos, independentemente de credos e posturas ideológicas, formaram uma imensa corrente em defesa da liberdade. Cerca de 200.000 pessoas reunidas na Praça de São Pedro manifestaram sua solidariedade ao pontífice. "Nenhuma voz deveria ser silenciada em nosso país, ainda mais quando se trata do papa", disse o primeiro-ministro italiano, Romano Prodi. O fato angariou aliados incomuns para o pontífice. Dario Fo, prêmio Nobel de Literatura e contumaz crítico da Igreja, defendeu o direito de o papa falar. "Sou contra qualquer forma de censura porque o direito à liberdade de expressão é sagrado", disse ao jornal La Repubblica. Para a jornalista Souad Sbai, presidente de uma associação de mulheres muçulmanas na Itália, Roma viveu "uma jornada de tristeza e vergonha porque se celebrou a afirmação de uma ideologia facciosa e arrogante."

Na verdade, o que se viu foi a apoteose da burrice, do laicismo intolerante e da mediocridade. O laicismo fundamentalista pós-moderno não é apenas uma opinião, um conjunto de idéias ou uma convicção, que se defende em legítimo e respeitoso diálogo com outras opiniões e convicções, como é próprio da cultura e da praxe democrática. Trata-se, infelizmente, de uma "ideologia", ou seja, uma cosmovisão –um conjunto global de idéias, fechado em si mesmo-, que pretende ser a "única verdade" racional, a única digna de ser levada em consideração na cultura, na política, na legislação, na educação, etc.

A ditadura laicista não se identifica com a "laicidade", que é algo positivo e justo e consiste em reconhecer a independência e a autonomia do Estado em relação a qualquer religião ou igreja concreta, e que inclui, como dado essencial, o respeito pela liberdade privada e pública dos cultos das diversas religiões, desde que não atentem contra as leis, a ordem e moralidade pública.

Por outras palavras, o laicismo pós-moderno é um dogmatismo secular, ideologicamente totalitário e fechado em sua "verdade única", comparável –sem exagero- às demais ideologias totalitárias, como o nazismo e o comunismo. Tal como as políticas nascidas dessas ideologias das sombras, o laicismo execra –sem dar audiência ao adversário nem manter respeito por ele – os pensamentos que divergem dos seus "dogmas" e não hesita em mobilizar a "Inquisição" de setores acadêmicos para censurar –sem o menor respeito pelo diálogo- as idéias ou posições que se opõem ao seu dogmatismo.

O genuíno fenômeno ético e religioso só pode prosperar no terreno da liberdade. Na verdade, entre uma pessoa de convicções e um fanático existe uma fronteira nítida: o apreço pela liberdade. O fanático impõe, fulmina. A pessoa de convicções, ao contrário, assenta serenamente em suas idéias. Por isso, a sua convicção não a move a impor, mas a estimula a propor, a expor à livre aceitação dos outros os valores que acredita dignos de ser compartilhados.

É preciso, com urgência, desenvolver o senso crítico contra os desvios da intolerância e do fanatismo. A censura ao papa foi um golpe aos valores mais caros da civilização e da democracia. Os 67 "mestres" da La Sapienza são a antítese da racionalidade e do espírito científico. São, de fato, paladinos de uma nova inquisição.

Carlos Alberto di Franco
Diretor do Master em Jornalismo, professor de Ética e doutor em Comunicação pela Universidade de Navarra. E-mail:
difranco@ceu.org.br

domingo, 27 de janeiro de 2008

O SOBREVIVENTE — Memórias de um brasileiro que escapou de Auschwitz


Quem se depara com o simpático semblante do polonês naturalizado brasileiro Aleksander Henryk Laks não acredita que este senhor resistiu por seis anos em campos de concentração até ser libertado pelas tropas aliadas do nefasto campo de Auschwitz. Sobrevivente dos horrores e atrocidades nazistas durante a Segunda Guerra Mundial, Aleksander relata os sofrimentos inimagináveis aos quais foi submetido e conta como conseguiu a eles sobreviver no livro O SOBREVIVENTE — Memórias de um brasileiro que escapou de Auschwitz, escrito com a colaboração de Tova Sender.

Presidente da Associação Brasileira dos Israelistas Sobreviventes da Perseguição Nazista, Aleksander Laks tornou-se um defensor ardoroso da tolerância entre as pessoas e fez de sua vida um exemplo de como ter e manter a esperança.

Seu calvário começou quando o exército nazista invadiu a Polônia, em setembro de 1939. A partir daí, sua vida e de sua família transformou-se numa luta diária pela sobrevivência. Aleksander — então com 12 anos —, deparou-se com amigos e parentes amarrados ou enforcados no alto de postes da sua cidade natal, Lodz, e viu soldados alemães arrancarem as barbas de judeus com as mãos, deixando suas faces em carne viva.

No entanto, este foi apenas o começo da série de crueldades impingidas aos judeus. Uma delas foi a fome, que matou cinco mil pessoas no primeiro mês de invasão. Logo após, ele e sua família foram confinados ao gueto de Lodz. Das 160 mil pessoas lá confinadas, Aleksander foi uma das 1.600 que sobreviveram ao gueto.

A fome fez com que a família Laks se entregasse aos nazistas. Levados para diversos campos de concentração, Aleksander — aproximadamente com 16 anos — viu sua mãe pela última vez ao descer do trem que os levou para Auschwitz, lugar onde viveu os momentos mais torturantes da sua vida. Os prisioneiros, com parasitas por todo o corpo, tinham seu pêlos arrancados, suas cabeças raspadas e passavam por banhos com produtos químicos. Uma das torturas mais comuns era o método número 25. Os judeus eram amarrados de bruços em cavaletes e espancados nas costas com pedaços de pau, esmigalhando os rins que saiam junto com o sangue através dos poros. Depois de ver sua mãe caminhar para a câmara incineradora, assistiu a morte de seu pai que não resistiu às semanas de caminhada na chamada "Marcha da Morte", de mais de 500 quilômetros, entre vários campos de concentração. Dos 600 prisioneiros que partiram de Auschwitz, apenas 50 sobreviveram. E novamente Aleksander estava entre eles.A redenção veio junto com a chegada do exército aliado. Aleksander foi salvo pelas tropas que interceptaram o trem que o levava de um campo de concentração para outro. A certeza de que seu calvário teria fim veio na forma de um copo de leite quente, entregue por um soldado aliado.

Aleksander Henryk Laks tem 80 anos e vive em Copacabana no Rio de Janeiro. Presidente da Associação Brasileira dos Israelistas Sobreviventes da Perseguição Nazista, Laks dá palestras e seminários sobre sua experiência durante a Segunda Guerra Mundial, com a intenção de esclarecer as pessoas sobre a necessidade de maior tolerância entre os seres humanos.

A psicóloga, educadora e escritora Tova Sender ajudou Aleksander Henryk Laks a escrever seu livro O SOBREVIVENTE — Memórias de um brasileiro que escapou de Auschwitz.

Depoimento do Sr. Aleksander Laks
http://www.ort.org.br/projetos/holocausto/depoimen.htm

sábado, 26 de janeiro de 2008

A ditadura perfeita


Cuba encena a farsa eleitoral para dar ares de legitimidade aos arranjos do tirano que agoniza, mas não larga o poder.
Muitas ditaduras modernas recorrem a eleições periódicas para dar ares de legitimidade à tirania. O problema é que ditador que se preze não admite que se torne público que uma parcela da sociedade, por menor que seja, se opõe a sua permanência no poder. Isso explica por que essas farsas eleitorais apresentam resultados quase unânimes de aprovação. O presidente sírio Bashar Assad venceu suas disputas por cravados 97% dos votos. O iraquiano Saddam Hussein conseguiu incríveis 100% em 2002, um ano antes de ser deposto. No domingo dia 20, foi a vez de Fidel Castro escolher o seu número. Segundo as fontes oficiais, mais de 95% dos cubanos deram, nas urnas, seu apoio à ditadura mais longeva da atualidade.

Para os cubanos que não fugiram da ilha por opção ou por falta dela, o pleito foi mais uma farsa entre tantas outras que não podem criticar. O que aconteceu em Cuba não foi uma eleição, mas um ritual vazio que se repete desde 1993, quando pela primeira vez ocorreram eleições para a Assembléia Nacional do Poder Popular. Para ser candidato a deputado é preciso ter sido aprovado pelo Partido Comunista, o único permitido. São 614 candidatos para 614 cadeiras. O sistema é similar ao utilizado na União Soviética, em que cada distrito nomeava um deputado e a cédula continha apenas um nome. Ao eleitor resta a opção de votar no candidato oficial ou se abster. Como ele vota no quarteirão em que mora, de forma que possa ser vigiado de perto por agentes do Comitê de Defesa da Revolução que o conhecem pessoalmente, o voto de protesto é um quase suicídio. Embora o voto seja facultativo, o regime não admite a abstenção. A presença do eleitorado é necessária para criar a ficção de apoio em massa ao ditador. No fim dos anos 90, o economista cubano Vladimiro Roca foi preso por pregar em praça pública que não era obrigatório votar. "Fiquei quatro anos na prisão por divulgar algo que está na Constituição", disse Roca a VEJA por telefone, de Havana.

A Assembléia Nacional não vai legislar. Seu trabalho é breve. Em uma reunião no dia 24 de fevereiro, os deputados fingirão eleger os 31 membros do Conselho de Estado. Esses, obviamente, já terão sido previamente escolhidos nos bastidores do PC. Cabe ao Conselho de Estado ratificar o nome do presidente de Cuba para os próximos cinco anos. Quem de fato define o ocupante do cargo é Fidel – e, desde que tomou o poder, o escolhido foi ele próprio. Doente e recluso desde 2006, o ditador admite que não consegue sequer discursar em público. Por isso, há a possibilidade de que indique o irmão Raúl Castro, presidente interino, ou Carlos Lage, atual vice, para substituí-lo. Segundo uma anedota cubana, são todos o mesmo cachorro, com coleiras diferentes. De qualquer forma, trata-se de mais faz-de-conta. Independentemente do nome do cargo, Fidel terá a última palavra enquanto viver. Depois, ninguém sabe com certeza. Entre os cubanos cresce a esperança de um futuro com eleições democráticas.


Como o PC controla os eleitores em sua eleição de mentirinha

A eleição da Assembléia Nacional de Cuba é um jogo de cartas marcadas. O eleitor não tem liberdade de escolha, mas se deixar de participar da farsa pode acabar na cadeia.

Os partidos
Só há um, o Comunista.

Os candidatos
São 614 para 614 vagas. Todos os candidatos são aprovados pelo governo e pelo partido. As únicas opções são votar no candidato indicado pelo governo ou abster-se.

A cédula
Talvez seja apenas uma lenda espalhada pelo regime, mas a maioria dos cubanos acredita que a cédula é numerada para permitir a identificação do autor de um voto de protesto.

O local de votação
Para que seu voto possa ser fiscalizado por um espião que o conhece pessoalmente, o eleitor vota no quarteirão em que mora.

Penalidades
Quem demora para ir votar é procurado em casa pelos agentes do regime. A abstenção é punida com a demissão do emprego.

Os eleitos
A Assembléia Nacional reúne-se uma ou duas vezes no ano, por dois dias. Os deputados sempre aprovam por unanimidade, com a mão erguida, as propostas do governo.

Duda Teixeira - VEJA
Edição 2045

sexta-feira, 25 de janeiro de 2008

Exposição em Memória das Vítimas do Holocausto


Hoje, dia 25 de janeiro de 2008, o Centro de Informação das Nações Unidas para o Brasil (UNIC - Rio), em parceira com a Federação Israelita do Estado do Rio de Janeiro (FIERJ), inaugura a exposição Holocausto Nunca Mais, organizada pelo Museu Judaico do Rio de Janeiro, que ficará aberta ao público, no Palácio Itamaraty, até 15 de fevereiro de 2008.

O Dia Internacional de Lembrança das Vítimas do Holocausto, como ficou conhecido o extermínio de milhões de judeus e outros grupos considerados indesejados pelo regime nazista durante a Segunda Guerra Mundial, é celebrado oficialmente em 27 de janeiro. Neste ano, como cairá em um domingo, a celebração foi antecipada no Brasil.

A data foi instituída pela Organização das Nações Unidas (ONU) em 2005, para lembrar o dia da libertação dos prisioneiros do campo de concentração nazista de Auschwitz-Birkenau, no sul da Polônia, ocorrida em 27 de janeiro de 1945 e incentivar a sociedade civil a promover a memória doHolocausto para que as gerações futuras não repitam os erros do passado.

As Nações Unidas adotaram nova resolução, em janeiro do ano passado, condenando as declarações que negarem a ocorrência do holocausto. O documento, aprovado por consenso por mais de 100 países, teve o Brasil como co-patrocinador.

Outras informações sobre as atividades das Nações Unidas em relação ao Holocausto podem ser encontradas em: www.un.org/holocaustremembrance

Exposição Holocausto Nunca Mais
Local: Palácio Itamaraty - Avenida Marechal 196 - Rio de Janeiro, RJ
De 25 de janeiro até 15 de fevereiro de 2008

quinta-feira, 24 de janeiro de 2008

Nunca mais

Passados 60 anos da libertação do campo de concentração de Auschwitz, no Sul da Polônia, ainda encontramos quem conteste a existência do Holocausto e pregue abertamente as teorias nazistas. E não apenas nos rincões afastados da civilização, sem maiores oportunidades de acesso à informação. Os idólatras de Hitler se encontram em todos os lugares, até mesmo aqui, em nossa Cidade Maravilhosa.

Não podemos minimizar o assunto. Esses indivíduos não são pobres coitados ignorantes, desculpa dada muitas vezes para se tentar esconder a gravidade do problema.

São políticos, intelectuais, professores, jornalistas, que têm em comum o vírus do preconceito.
Muitas vezes disfarçados de democratas, não escondem o ódio racista.

E isso ocorre em diversos lugares do mundo. O Irã faz campanha de mídia para aproveitar a ignorância e a preguiça da sociedade em uma tentativa de apagar da História uma das maiores tragédias já ocorridas na Humanidade.

Auschwitz é sinônimo de besta e de fera. Nos remete ao que de pior pode haver no gênero humano. Durante a Segunda Guerra Mundial, no período do Holocausto, mais de 50 milhões de pessoas morreram vitimadas pela loucura nazista. Mortos não apenas nos campos de batalha, mas também de forma metódica, industrial, em fornos crematórios, câmaras de gás, tortura indiscriminada, fuzilamentos, enforcamentos, experiências médicas ultrajantes, fome, doença. Grupo escolhido como bode expiatório, os judeus sofreram a maior perda com 6 milhões de assassinados, entre eles 1,5 milhão de crianças. Mas não estavam sós na destruição de suas vidas vitimadas pelo preconceito.

A criminosa fúria racista atingiu indiscriminadamente testemunhas de Jeová, ciganos, homossexuais, comunistas, negros, opositores do regime nazista. O racismo nunca atinge um único grupo.

A intolerância é uma praga que contamina a sociedade. A ninguém deve ser dado o direito de não aprender com a História. Ao nos defrontarmos com o preconceito, contra quem quer que seja, por menor que seja, estamos sendo todos atingidos, ainda que naquele momento a ação não nos atinja diretamente. Devemos reagir imediatamente e sempre de forma solidária.

Sem hesitação e sem medo. Sem o silêncio dos covardes.

Nosso país ocupa um papel importante no cenário das nações.

A participação brasileira nos campos da Europa durante a Segunda Guerra Mundial foi coberta de glórias. Nosso sangue também foi derramado para garantir o fim do fascismo e do risco de o mundo se tornar um império da maldade e do ódio. Também somos vítimas do Holocausto.

O Reich tornou legal odiar, discriminar, matar por preconceito, torturar, destruir. E isso não aconteceu em algum local intelectual e financeiramente atrasado. Ocorreu em um país onde os desenvolvimentos técnico, científico, cultural e social eram dos maiores do mundo.

No Brasil, mostramos com uma legislação anti-racista, a Lei Caó, que nosso povo não aceita conviver com o ódio. Outras leis e medidas, em vários estados, garantem a resposta legal e policial contra o preconceito.

Um exemplo é a criação dentro da estrutura do Estado de órgãos onde governo e sociedade civil se unem para lutar contra o racismo, como o Conselho Nacional de Políticas de Promoção da Igualdade Racial, dentro da SEPPIR, criada pelo presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Pela participação histórica do Brasil na luta pelas causas libertárias e pelo fim do preconceito dentro de nossas fronteiras, precisamos mostrar a voz brasileira, de forma clara e transparente, honrando nosso passado de luta, e dizendo: Holocausto nunca mais.

Sérgio Niskier
Presidente da Federação Israelita do Estado do Rio de Janeiro

quarta-feira, 23 de janeiro de 2008

Madrid Fusión 2008


Desde el pasado lunes día 21 se está celebrando en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, situado en la Avenida Capital de España, uno de los eventos más esperados e interesantes del panorama gastronómico español e internacional, se trata de la VI Cumbre Internacional de Gastronomía, Madrid Fusión 2008. El programa para este año es realmente interesante, entre algunos de los temas que se tratarán se encuentra uno que particularmente destacamos, los blogs y la nueva era de la crítica gastronómica. Este es un tema que seguramente será muy seguido por todos los que diariamente recorremos la red intentando enriquecer nuestra cultura gastronómica, la opinión de los internautas, los elogios o críticas presentan un valor de gran peso en el mundo gastronómico.

Serán cuatro días en los cuales muchos serán los temas a tratar, las nuevas y últimas noticias sobre la cocina nórdica, la nueva tendencia que invita a comer con los dedos, la importancia que está protagonizando la casquería del pescado, las nuevas salsas elaboradas con un ingrediente tan importante y saludable como es el aceite de oliva, los nuevos conceptos de pastelería y repostería, etc. En definitiva cuatro días muy intensos en los que la cultura gastronómica predominará y donde las lecciones magistrales que ofrezcan los ponentes serán el centro de toda atención.

Temas como las cocinas creativas de otras culturas, los ingredientes estrella de la gastronomía, los nuevos conceptos de fusión entre alimentos dulces y salados, la estética en las creaciones gastronómicas, la importancia de los vinos, las nuevas tendencias del exotismo gastronómico o la perfección que persigue la inspiración gastronómica, serán temas a tratar capaces de acaparar la mayor expectación.

Una interesante cuestión que también se tratará, será el uso de los alimentos que resultan más económicos, ya que ante la subida del precio en la alimentación, el descenso del poder adquisitivo y otros problemas que se avecinan, algunos grandes chefs optaron hace tiempo por empezar a elaborar cocina creativa con alimentos más baratos, pero no por ello menos expresivos, un gusto para el paladar y un desahogo para el bolsillo.

Cocineros como Ferrán Adrià, Quique Dacosta, Sergio Azagra, Juan Mari Arzak, Juan Pablo Felipe, Andoni Luis Aduriz… en total más de 50 famosos cocineros nacionales e internacionales están presentes en esta singular cumbre.

Las cuotas de inscripción para el evento tienen un coste de 590 euros y permiten acceder a todas las ponencias, las degustaciones, etc. Quizá puede resultar un precio un tanto elevado, pero es una buena inversión dado su nivel y todo lo que se puede llegar a aprender.

http://www.madridfusion.net/

El progresismo y su naturaleza abortista

Los últimos días han sido testigos de la reaparición de un debate que algunos daban ya por zanjado: el del aborto. Las salvajadas que todos han estado tapando durante años saltaron a la luz pública gracias a un reportaje de una televisión danesa que dio pie a que la asociación E-Cristians interpusiera una querella contra los centros abortistas del Dr. Morín. Una juez valiente, que ha preferido no mirar hacia otro lado, ha destapado un horror que estaba entre nosotros pero no queríamos ver.

El debate sobre el aborto ha retomado muchos de los antiguos argumentos, aunque esta vez el horror de las fotos y los vídeos están influendo lo suyo en una sociedad reacia a la argumentación y con la sensibilidad a flor de piel, y por ello y por desgracia poco constante en sus posturas. Quiero detenerme en una de las afirmaciones más tópicas, con la que he vuelto a encontrarme en un artículo de Miguel Delibes publicado hace cosa de un mes en ABC (http://www.abc.es/) y titulado "Aborto libre y progresismo".
http://oswaldoeduardo.blogspot.com/2007/12/aborto-libre-y-progresismo.html

Allí, Delibes, después de manifestarse contrario al aborto, se preguntaba cómo se puede ser progresista y al mismo tiempo estar a favor de aquél. A su juicio, se trata de una posición contradictoria. La clave de la cuestión estriba en lo que Delibes entiende por progresista. Veamos qué escribe al respecto:

"Antaño, el progresismo respondía a un esquema muy simple: apoyar al débil, pacifismo y no violencia. Años después, el progresista añadió a este credo la defensa de la Naturaleza. Para el progresista, el débil era el obrero frente al patrono, el niño frente al adulto, el negro frente al blanco. Había que tomar partido por ellos. Para el progresista eran recusables la guerra, la energía nuclear, la pena de muerte, cualquier forma de violencia. En consecuencia, había que oponerse a la carrera de armamentos, a la bomba atómica y al patíbulo. El ideario progresista estaba claro y resultaba bastante sugestivo seguirlo. La vida era lo primero, lo que procedía era procurar mejorar su calidad para los desheredados e indefensos. Había, pues, tarea por delante".

Si el progresismo consiste en defender a los indefensos, como sugiere Delibes, no ser progresista equivale a ser un canalla, y entonces el progresista aparece como una especie de caballero andante. Con estas reglas es imposible que el progre pierda el partido.

Esto me recuerda a la definición de comunismo que hacían, y hacen, los compañeros de viaje: se trata de la lucha por la libertad y la dignidad de los más desfavorecidos. Está claro que, si aceptamos esa definición, ser anticomunista equivale ser un monstruo que quiere perpetuar la explotación y la esclavitud. De poco servirá aludir al Gulag y a los millones de muertes causadas por el delirio comunista, pues serán consideradas desviaciones del gran ideal. Pero el caso es que ni el comunismo ha sido nunca la defensa de los más desfavorecidos ni el progresismo ha consistido jamás en la defensa de los indefensos. Sólo la propaganda más cínica ha podido hacernos creer esto, contra todas las evidencias.

Las palabras son importantes, y deformar su significado es uno de los grandes peligros a que nos enfrentamos. El progresismo, como explica Alain Finkielkraut en Nosotros, los modernos, es esa ideología que afirma que la humanidad debe emanciparse, hacer tabla rasa del pasado. Los hombres deben liberarse de los lazos familiares, romper con las tradiciones de su entorno y, finalmente, arrojar lejos de sí a quien les impide su pleno desarrollo autónomo: Dios. Si en este proceso deben pisotear los derechos más sagrados, si deben masacrar a los más indefensos, les trae sin cuidado.

El progreso de la humanidad no puede detenerse ante una injusticia concreta. Es por ello que Ikonnikov, personaje de la novela Vida y destino, de Vassili Grossman, advierte que, cuando se sostiene el discurso del progreso benéfico de la humanidad, "los niños y los viejos perecen, la sangre corre a raudales". Sangre también de niños no nacidos que creían estar seguros en el vientre de sus madres.

Con todos mis respetos, señor Delibes: el progresismo no puede ser otra cosa que abortista, dado que contempla el aborto como un paso más, por doloroso que sea, hacia la emancipación respecto de nuestra naturaleza, un avance en nuestra autonomía, para que podamos decidir por nosotros mismos, sin límite alguno, acerca de lo que nos afecta. El niño muerto será, todo lo más, un efecto colateral, insignificante, del avance del Progreso.

Lo de defender a los indefensos es otra cosa, y yo también me apunto.

Jorge Soley Climent
©
Fundación Burke

O Zapatero o la verdad

Siempre es grave que el presidente de un gobierno democrático engañe reiteradamente a los ciudadanos, pero que lo haga sobre un tema tan sensible como la lucha antiterrorista, además de hiriente y doloroso, es de todo punto inaceptable. Siempre es grave, muy grave, que un presidente de gobierno decida embarcarse en una concienzuda estrategia de mentiras y falsas expectativas, pero resulta de un cinismo difícilmente superable que además lo haga presumiendo hasta la náusea de pureza democrática, al tiempo que arroja toda clase de infundios y descalificaciones contra quienes, con buenas razones, le critican por ello. Siempre es grave, cómo no va serlo, que un presidente de gobierno afirme hoy con desparpajo lo que ayer negó con vehemencia, pero que se permita hacerlo en nombre de la ética y la responsabilidad supone un insulto en toda regla a la inteligencia y a la buena voluntad democrática de sus conciudadanos.

El señor Rodríguez Zapatero, a la sazón presidente del Gobierno de España, ha mentido y engañado durante cuatro años a todos los españoles, y lo ha hecho además en el asunto en el que debería haber invertido un esfuerzo especial de honradez y sinceridad: la lucha contra la banda terrorista ETA.
Desde hace tiempo lo venimos denunciando desde el Partido Popular y por ello hemos sido objeto de una atroz campaña de barbaridades y excesos verbales orquestados por el señor Zapatero y su Gobierno. Ahora, sin embargo, ha quedado meridianamente demostrado que lo que decíamos era la verdad, porque el propio Zapatero ha admitido sin sonrojarse que mintió a los españoles antes, durante y después de la falsa tregua de ETA.

Dijimos, tras el brutal atentado que segó la vida de dos personas inocentes en la T-4 de Barajas, que la deriva de medias verdades y enormes embustes seguida hasta entonces por el señor Zapatero nos daba sobrados motivos para dudar de que diera inequívocamente por zanjados los contactos con ETA. Lo dijimos y las hemerotecas y los diarios de sesiones son testigos de todo lo que por ello tuvimos que escuchar del señor Zapatero. Basta sólo con recordar el debate celebrado en el Congreso de los Diputados el 15 de enero de 2007, apenas quince días después de la bomba de la T-4, y toda la andanada de improperios vertida aquel día por Rodríguez Zapatero contra Mariano Rajoy: «Imprudente», «hipócrita», «falto de credibilidad», «sin idea de política antiterrorista», «injusto», «intolerable», «bochornoso», «indigno»... Fue ésa también la ocasión en que el presidente del Gobierno proclamó con toda solemnidad que «el criminal atentado del 30 de diciembre supone el mantenimiento de la violencia, que es radicalmente incompatible por principio con el diálogo». Y más aún: «Quiero afirmar ante Sus Señorías que nunca habrá diálogo con violencia, ni con intentos de perpetuar la violencia; nunca, nunca». Ahora, sin embargo, es el mismo Zapatero quien se contradice y reconoce -por dos veces, en los últimos días-, no sabemos si por obra de la desmemoria o de la arrogancia, que engañó a todo el mundo porque, en realidad sí, mantuvo los contactos con ETA incluso después del atentado de Barajas. Hasta para un relativista tan amigo de los «conceptos discutibles» como el señor Zapatero, la conclusión es evidente: España, hoy, tiene un presidente de Gobierno capaz de mentir descarada y reiteradamente durante más de un año, y de hacerlo, además, en el Congreso de los Diputados, sede de la soberanía popular. ¿A quién le corresponde entonces la hipocresía, la imprudencia, el bochorno o la indignidad?

Si de enorme gravedad es el engaño del señor Zapatero, si repugnante es el hecho que oculta, aún es menos de recibo que se escude tras el pretexto de que lo hizo por evitar que hubiera más víctimas. Me abstengo de emitir un juicio de valor, aunque no puedo dejar de recordar una frase lapidaria que figura en el Diario de Sesiones del Senado de la recién concluida legislatura: «El rubor moral y el mayor respeto a las víctimas nos aconsejan que no usemos su nombre en la contienda política, porque es indecente». Autor: José Luis Rodríguez Zapatero.

Una gran mentira, qué duda cabe, pero no una mentira aislada, sino el corolario de todo el montaje de engaño masivo puesto en juego por el señor Zapatero a cuenta de su tramposo proceso de negociación con ETA, un proceso en el que, como en la cita de Terencio, «una mentira ha ido pisándole los talones a otra». Porque es obvio que Zapatero nunca supo cómo llevar a la práctica su famoso «proceso de paz», pero siempre tuvo claro que debía ponerlo en marcha a toda costa, porque sí, porque él era distinto, porque su Gobierno no podía ser como el de Aznar, tan empeñado en acabar definitivamente con ETA con todos los instrumentos del Estado de Derecho, y desde la unidad de los demócratas y el respeto por las víctimas. Por lo visto, para el señor Zapatero eso eran cosas del pasado. Él era el llamado a pilotar ese tiempo nuevo «en el que estamos cerca de la paz», en el que «tenemos una de las mejores oportunidades de la Historia para avanzar en el fin de la violencia» y para el que estaba dispuesto a «arriesgar lo que tengamos que arriesgar», aunque fuera la vigencia del Pacto Antiterrorista. ¿Cuántas veces no habremos oído estas o parecidas expresiones de boca del señor Zapatero? Porque se trataba de macerar lentamente a la opinión pública manipulando sus buenos deseos de paz, se trataba de crear un estado de ánimo social que fuera receptivo a lo que ya estaba fraguándose en la sombra, pero que el señor Zapatero siempre negaba «radicalmente» con indignación y calificaba como «insidias» del Partido Popular: que ya andaba en tratos con ETA desde mucho antes de engañar a todo el mundo con la resolución del Congreso de junio de 2005, autorizándole a dialogar con la banda terrorista si ésta daba «muestras inequívocas» de abandonar la violencia. Doble engaño, porque -como ha sido publicado por distintos medios, incluidos los más afines al Gobierno, y nunca desmentido por éste- los contactos apadrinados por Zapatero venían de bastante tiempo atrás; y porque ETA nunca dio ninguna «muestra inequívoca» de dejar las armas, ni antes ni tras su declaración de tregua, y ni siquiera después de que el señor Zapatero anunciara en los pasillos del Congreso el inicio oficial de las negociaciones mezclando en un intragable pandemónium el fin de la violencia con el logro de un «gran acuerdo político de convivencia» en el País Vasco.

Porque ésa ha sido, además, otra de las grandes patrañas de Zapatero: negar que consintió que de lo que más se hablara con ETA y Batasuna durante las negociaciones, fuera de política. Sin embargo, ¿quién puede olvidar aquello tan machaconamente repetido de «primero la paz, después la política»? ¿O aquello otro de «no se pagará precio político por la violencia, pero la política sí puede ayudar al fin de la violencia»? ¿Alguien pensaba que no es posible acuñar una expresión más cínicamente ambigua que ésta? Pues se equivoca, porque ha sido el propio Zapatero quien se ha superado a sí mismo cuando ahora acuña el sofisma antológico de que no pasanada por hablar de política con ETA, mientras no se le hagan concesiones. ¡Menos mal! Sin embargo, lo que ahora queda meridianamente demostrado es que el señor Zapatero no ve ningún problema en concederles a los terroristas precisamente aquello que más interesados están siempre en arrancarle a un Estado de Derecho, mediante el chantaje de la violencia: el status de interlocutor político. Es más, el señor Zapatero admite con toda alegría que ya lo ha hecho. Así que nadie lo dude: volverá a hacerlo si tiene ocasión.

Los españoles ya saben a qué atenerse con el señor Zapatero. Saben que no es de fiar. Saben que la mentira le acompaña siempre como una sombra pegada a sus talones. Y saben que, cuando ahora se enfunda en una piel de cordero para pedirles que le renueven su confianza, en realidad lo que busca es una licencia para poder seguir mintiendo. La alternativa no puede ser más clara: o Zapatero o la verdad.

Pío García-Escudero

terça-feira, 22 de janeiro de 2008

Saiba como evitar a febre amarela


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segunda-feira, 21 de janeiro de 2008

50 años de Mortadelo y Filemón


http://www.elmundo.es/elmundo/2008/graficos/ene/s2/mortadelo_50.html

Auschwitz y el álbum de Lili Jacob


Lili Jacob era una judía húngara nacida en la aldea de Bilke, al norte de los Cárpatos rutenos, en 1926, que sobrevivió a la maquinaria de exterminio nazi. Llegó a Birkenau con su familia en un transporte procedente del gueto de Beregszász, donde habían sido agrupados cerca de 10.000 judíos de la región, la mañana del 26 de mayo de 1944. Nada más descender de los vagones, se procedió a la «selección», ella apartada a la derecha, por ser apta para trabajos forzados, y su madre y los hermanos pequeños considerados inservibles, a la izquierda, para recibir «tratamiento especial», eufemismo tras el que se agazapaba la muerte en las cámaras de gas. Lili será la única superviviente de su familia porque tampoco su padre y sus hermanos mayores llegarían a ver el día de la liberación.

Lili Jacob no tuvo como destino Auschwitz, sino una fábrica de municiones en los Sudetes, y luego, el campo de Dora Mittlebau, en Turingia, donde enfermó de tifus apenas dos semanas antes de que fuera liberado por los norteamericanos el 9 de abril de 1945. Ese día, al oír la llegada de los salvadores, salió a recibirlos, pero se desmayó y fue trasladada a unos barracones de las SS. Al despertar, encontró en un armario un álbum fotográfico en la que aparecían el rabino de su pueblo, Naftalí Z. Weiss, y algunos vecinos de Bilke.

El álbum contenía 56 páginas con 203 fotografías en las que se podía seguir los procedimientos de recepción de prisioneros: la llegada de los trenes a la estación del campo, el descenso de los deportados, el proceso de selección, la espera de aquellos infelices que no sabían que estaban condenados a muerte en un bosquecillo aledaño, y el camino final a las cámaras de gas. Asimismo, algunas instantáneas ilustraban los trabajos de recuperación de los enseres y vestidos que portaban, la sección llamada «Kanada». Otra serie de fotografías recordaban la visita de Heinrich Himmler a Auschwitz en 1941.

Lilia Jacob regaló varias fotos a algunas personas que habían reconocido a familiares y amigos o a ellas mismas. En 1946 el Museo Nacional de Praga realizó copias de las 203 fotos del álbum, algunas de las cuales los historiadores Erich Kulka y Otta Krauss publicarán, años después, en su libro "La fábrica de la muerte".

A finales de los años 70, Beate y Serge Klarsfeld, siguiendo la estela de Kulka, consiguieron que el Museo de Praga les enviara la mayoría de las fotos que se habían copiado y la Fundación que lleva su nombre publicó el libro Álbum de Auschwitz. Más tarde, convencieron a Lili Jacob, que había emigrado a EE.UU. en 1948, para que donara el original a Yad Vashem, la Autoridad para la Memoria de los Mártires y Héroes del Holocausto, institución que este año fue galardonada con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

La edición española de este «documento sagrado de Auschwitz», como en su día lo calificó The New York Times, ha sido realizada por la editorial Metáfora y patrocinada por Yad Vashem, Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau y la Casa Sefarad Israel de Madrid, e incluye, además de las fotografías tomadas por dos oficiales de las SS, textos de Avner Shalev, Israel Gutman, Bella Gutterman, Franciszek Piper, Gideon Greif y Nina Springer-Aharoni. Este libro será presentado por Jon Juaristi e Isaac Quyerub hoy, dia 21 de enero, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid a las siete y media de la tarde.

Tulio Demicheli

Cámaras


De los campos de exterminio nazis quedan para la historia dos tipos de imágenes: las obtenidas por corresponsales y soldados aliados tras la liberación, y las que guardias y funcionarios civiles tomaron mientras la industria de la muerte trabajaba a destajo. El «álbum de Lili Jacob» recoge fotografías de este segundo tipo: instantáneas de la llegada a Auschwitz de un transporte con judíos de Rutenia, en mayo de 1944.

En contraste con las imágenes del primer tipo, éstas parecen extrañamente cotidianas, tranquilizadoras incluso. Nada que ver con las pilas de cadáveres desnudos empujadas por excavadoras hacia grandes fosas comunes, los esqueletos vivientes, los niños mostrando sus bracitos con números tatuados. Los rostros no denotan angustia. No hay en ellos gestos de desesperación, de terror. No lloran, no gritan. Tampoco sonríen: los semblantes denotan preocupación; quizá, en algunos casos, esperanza. Los sujetos van decentemente vestidos, tanto como en las calles de sus aldeas, por lo menos. Hay, como es obvio, diferencias notables en la indumentaria y aspecto de campesinos y burgueses, de pobres y ricos, de judíos hasídicos y judíos asimilados. El único elemento común a todos ellos es la estrella de David cosida en sus ropas.

Estos judíos no vienen de los ghettos polacos. No acusan la extenuación, el hambre, las enfermedades adquiridas en el espantoso hacinamiento de Varsovia. Incluso, ya rapados y vestidos con el uniforme a rayas, ellos; ellas, con el pañuelo y la bata gris, tienen aspecto saludable. No se desprende de estas imágenes ningún indicio de tragedia. Si no supiéramos lo que pasó después (a muchos de ellos, minutos después) hablaríamos sólo de expectación, aburrimiento masivo como en las largas colas ante las ventanillas.

No han perdido todavía, estas imágenes, el aire de lo que es narrable y descriptible, familiar. Si acaso, se advierte un contexto general de dominación totalitaria, de obsesión por el orden (vigilantes armados, separación de sexos, apilamiento y clasificación de objetos personales, formación de filas y encuadramiento en grupos) pero eso está en el espíritu de la época. Puestos a percibir contrastes con otras situaciones habituales en esos años -las de los trabajadores «voluntarios» en las fábricas de armamento de Alemania, por ejemplo-, sólo encontraríamos pequeñas intensificaciones en el control de masas.

Para una mirada actual, sin embargo, lo familiar se ha deslizado irreversiblemente a lo siniestro, y, si quien mira es un judío, se precipita en la gradación de lo infernal. Nuestra memoria abunda en imágenes de multitudes judías ante la orilla. Los hebreos de Egipto al borde del mar Rojo, los judíos portugueses en el puerto de Lisboa, los sabtaístas en el Cuerno de Oro. Estos judíos de los Cárpatos también están ante otra orilla, pero más allá de los muros que no vemos sólo espera la aniquilación y el silencio de Dios. Toda la fría ceremonia burocrática de la muerte transcurre en el interior de dos de los mayores inventos del siglo XX: la cámara fotográfica portátil y la cámara de gas. Entre una y otra, cuerpos que ascendieron hechos ceniza por las chimeneas de Auschwitz.

Jon Juaristi

Irmãos gêmeos

Imaginem a seguinte cena: Lula, embevecido, fotografando Pinochet. O ditador, sorridente, apreciando aquela atitude de um amigo de longa data, que o faz retratar, para a história, em diferentes perspectivas. O fotógrafo-presidente, transbordando de emoção, chega a afirmar que “ele está pronto para assumir o papel que tem (no Chile) e na história”. Qual seria o seu papel? Certamente seria o de um ditador sanguinário que não mediu meios para exercer o seu poder e eliminar as diferentes formas de oposição. Suas ações constituíram um flagrante desrespeito aos direitos humanos, entendidos universalmente, e não particular e setorialmente, como é o caso hoje no Brasil. O seu papel seria também o de ter montado um governo imune às vicissitudes democráticas e ávido, hoje se sabe, de seu próprio enriquecimento, a expensas dos recursos públicos.

A cena, que pode parecer inverossímil, é, no entanto, extremamente veraz. A troca de personagens, Fidel por Pinochet, mostra apenas a afinidade entre dois ditadores. Mais do que isso, ela mostra também, do ponto de vista dos princípios, a afinidade entre duas concepções políticas, a comunista e a nazi-fascista, que se concretizaram em duas conhecidas formas de totalitarismo no século 20. Os dois ditadores são rebentos de formas de poder que se traduziram pela eliminação física de milhões de pessoas, em maneiras de perversão da natureza humana que, até hoje, assombram os que se debruçam sobre os fatos. Os seqüestros das Farc e a narcoguerrilha se situam igualmente nessa mesma linha de filiação, naquilo que Hugo Chávez, com outras palavras, chama de “concepção bolivariana”. Alguns não aprendem com a História, pois sua visão continua enraizada na irracionalidade de crenças imunes a qualquer questionamento.

O problema ganha maior alcance porque a atitude de Lula não é somente individual, mas expressa a concepção de toda uma esquerda que se encanta ainda com a experiência totalitária, embora procure apresentá-la sob o manto da justiça social, do socialismo, da solidariedade, da utopia ou que nome se queira dar a tal deturpação dos fatos. O nazismo tornou-se um nome feio, algo que deve ser evitado, com razão, a todo custo. Há leis que proíbem, inclusive, publicações que façam a sua defesa, por evidentes questões de preconceito racial e pela violência explícita contida em sua concepção. A experiência comunista e socialista em geral, no entanto, é apresentada como uma obra de redenção da humanidade, tendo cometido erros que seriam, porém, sanáveis. Meros erros de percurso.

Seria interessante perguntar aos milhões de mortos, se isso fosse possível, dos campos de concentração e extermínio da União Soviética, da China maoísta, o que significou para eles a redenção da humanidade e a concretização da “utopia”. Seria interessante perguntar à metade da população do Camboja que foi literalmente exterminada pelos Khmers Vermelhos, que chamavam seus assassinatos coletivos de obras de reeducação dos seus “cidadãos”. Seria importante interrogar os que padecem a “humanidade” nas masmorras de Fidel e os familiares dos que foram por ele e por seus “companheiros” eliminados. Seria longa a lista de todos os feitos dos redentores da humanidade, que, no entanto, sempre tiveram ao seu lado intelectuais que defendiam as suas posições, tudo atribuindo a falsidades construídas pelo “imperialismo”, hoje “neoliberalismo”. Quando os fatos romperam as barragens ideológicas, os honestos abdicaram de suas convicções, os papagaios de pirata, contudo, continuaram repetindo e defendendo as mesmas formulações, com o uso das mesmas artimanhas, sempre em nome da “solidariedade social”.

O Brasil apresenta um déficit de idéias, talvez o mais importante dos seus déficits, que o impede de progredir, pois idéias anacrônicas e atrasadas continuam pautando boa parte de suas decisões. Uma comissão governamental, em nome de uma luta “histórica”, ascende, por exemplo, Lamarca, um comunista-socialista, assassino frio, ao cargo retroativo de general, com os proventos correspondentes. Che Guevara é um ícone da esquerda e dos movimentos ditos sociais em geral. Comunistas como Niemeyer são louvados em suas idéias. Se tivesse chegado ao poder, teria sido obrigado a construir moradias padronizadas, verdadeiros caixões, que até hoje “embelezam” aqueles países. A sorte de Niemeyer foi não ter sido arquiteto num país comunista. Nunca se teria ouvido falar dele.

Os que lutaram por implantar o totalitarismo no País, no período dito de guerrilha no regime militar, são agora, ao completo arrepio dos fatos, apresentados como “democratas”, como se em algum momento seu objetivo tivesse sido a democracia. O que os diferenciava era apenas o tipo de totalitarismo, se na linha soviética, maoísta, albanesa, castrista ou outra. Que sejam hoje apresentados como heróis, com direito a recompensas, exibe somente o atraso e - diria - a má-fé desta esquerda, que continua idolatrando os que tantos prejuízos causaram à humanidade, aos direitos humanos em sua verdadeira acepção.

Não é, portanto, casual nem acidental a postura alegre de Lula ao fotografar o também satisfeito ditador cubano. Suas trocas de amabilidades e de cortesia são símbolos de um grande problema brasileiro não resolvido, o de como tratar a experiência totalitária do século 20. A foto de Lula com Fidel, dita para a posteridade, deveria fazer parte, parafraseando Borges, de uma história universal da infâmia. Ela deveria escandalizar. Nosso presidente, no entanto, não fez por menos. Considerou que o papel desse rebento da democracia totalitária deve ser situado na perspectiva de toda a humanidade. Confusão atroz de idéias que mostra uma incompreensão e uma cegueira brutais em relação aos irmãos gêmeos que são os totalitarismos de “esquerda” e de “direita”. É a falência mesma de todo esse setor da esquerda!

Denis Lerrer Rosenfield
Professor de Filosofia na Universidade Federal do Rio Grande do Sul

domingo, 20 de janeiro de 2008

"Abaporu" em exposição na Pinacoteca do Estado - SP

O Abaporu, a obra mais famosa de paulista Tarsila do Amaral, está na Pinacoteca do Estado, na Luz, região central de São Paulo. O quadro, de 1928, virou símbolo do movimento modernista. O nome do quadro vem do tupi guarani. Em uma gravação, a artista explicou o significado: “Aba quer dizer homem e poru é que come carne humana”, disse Tarsila.

Pode ser vista na exposição "Tarsila Viajante", que começou ontem (sábado 19) e vai até 16 de março na Pinacoteca. O horário da mostra é das 10h às 18h, de terça-feira a domingo. Os ingressos custam R$ 4 e, aos sábados, a entrada é de graça.

Abaporu é o quadro mais importante já produzido no Brasil. Tarsila pintou um quadro para dar de presente para o escritor Oswald de Andrade, seu marido na época. Quando viu a tela, assustou-se e chamou seu amigo, o também escritor Raul Bopp. Ficaram olhando aquela figura estranha e acharam que ela representava algo de excepcional. Tarsila lembrou-se então de seu dicionário tupi-guarani e batizaram o quadro como Abaporu (o homem que come). Foi aí que Oswald escreveu o Manifesto Antropófago e criaram o Movimento Antropofágico, com a intenção de "deglutir" a cultura européia e transformá-la em algo bem brasileiro. Este Movimento, apesar de radical, foi muito importante para a arte brasileira e significou uma síntese do Movimento Modernista brasileiro, que queria modernizar a nossa cultura, mas de um modo bem brasileiro. O "Abaporu" foi a tela mais cara vendida até hoje no Brasil, alcançando o valor de US$1.500.00. Foi comprada pelo colecionador argentino Eduardo Costantini.

http://tarsiladoamaral.com.br

Lecciones americanas para España

Podríamos contar que a lo largo de los últimos años el político más popular del país ha sido el alcalde de la mayor ciudad del mismo. Un militante en el partido de la derecha que probablemente puede ser definido como un centrista en materia social y que reaccionó con inmenso coraje el día que Al-Qaida atacó su ciudad con el mayor atentado terrorista que el país había padecido nunca. Movido por una ambición perfectamente legítima, que a diferencia de otros él nunca ha ocultado, el alcalde aspira a ocupar la primera magistratura ejecutiva de la nación. Pero el alcalde no sabe encontrar el encaje estratégico y de calendario que le dé la llave de la cita definitiva con todos los electores del país. Y eso a pesar de ser, de todos los miembros de su partido, el que más votos pesca en aguas de la oposición. Hasta aquí una historia que responde a cualquiera de dos nombres propios que están en la mente de todos: Rudy Giuliani de Nueva York y Alberto Ruiz-Gallardón.

Otrosí: 15 de agosto de 2000. Una terraza sobre la playa de la Magdalena de Santander. En su silla de ruedas, el veterano ex director de la CIA Vernon A. Walters disfruta de un escocés con hielo. Con motivo de las presidenciales norteamericanas de ese año codirige con el arriba firmante un curso en la Universidad Menéndez Pelayo sobre los últimos diez presidentes de su país a todos los cuales -menos a Lyndon B. Johnson y a Jimmy Carter- ha servido directa y personalmente. Es un patriota que ha actuado en el campo de batalla, en el mundo de la inteligencia, como embajador en la ONU y en la reunificación alemana. Al calor de unos vasos casi vacíos pregunto al anciano general cuál de todos los presidentes a los que ha tratado personalmente y ha servido con orgullo -¡Eisenhower, Kennedy, Clinton...!- es, en su opinión, el más brillantes estadista. Con estudiada indiferencia Walters exclama: «¡Ronald Reagan!». «¿Por qué?» le pregunto. «Porque de todos ellos fue el único que se puso como condición para que alguien participara en su Gobierno el que fuera más brillante que él mismo.» Como en España.

Ramón Pérez-Maura
www.abc.es

sábado, 19 de janeiro de 2008

Arco 2008 celebra o Brasil

O destino de quem quiser conhecer o mais fresco da produção artística brasileira neste ano é Madri.
Feria Internacional de Arte Contemporáneo
Visita Profesional: 2 jornadas completas:
Miércoles 13 y jueves 14 de febrero, de 12 a 21 h.
Abierto al Público:
Viernes 15, Sábado 16, domingo 17, de 12 a 21 h.
Lunes 18, de 12 a 18 h.

Depois do livro em Frankfurt e da miscelânea cultural na França, agora é a vez das artes plásticas. O destino de quem quiser conhecer o mais fresco da produção artística brasileira neste ano é Madri. A partir de fevereiro, a capital espanhola recebe a edição da Arco 2008, a mais importante feira de arte européia ao lado da suíça Art Basel. O Brasil é o país convidado do grande mercado em que se transformará os 14 pavilhões do Centro de Convenções de Madri. Isso significa que, das 250 galerias que pagaram para montar estande na feira, 32 são brasileiras. E todos os eventos paralelos - na verdade, são eles que realmente interessam ao público em geral - vão apresentar artistas tupiniquins.

Feiras são lugares de comércio, perfeitas para fechar negócios. A lista de freqüentadores desses hipermercados de arte costuma ser preenchida por colecionadores e curadores de museus. Gente que tem poder de compra. As galerias pagam caro pela vitrine e querem, evidentemente, recuperar o investimento com boas vendas. Mas é na programação paralela que se fala e reflete sobre arte. E, até agora, o Ministério da Cultura e a Fundação Athos Bulcão, parceira oficial do governo brasileiro na organização do calendário da Arco, confirmaram cinco eventos.

Uma comissão formada por representantes das duas instituições desembarcou nesta semana em Madri para o lançamento oficial da presença brasileira na feira. “Esses eventos aliam discussão conceitual à viabilidade de mercado. Serão 165 artistas participando”, explica Glauber Coradesqui, coordenador de pesquisa e projeto da Fundação Athos Bulcão. A primeira parada será o Alcalá 31, centro cultural preparado para receber Contraditório, mostra do 30º Panorama da arte brasileira encerrado em São Paulo na última semana.

Latência e sensibilidade

O Brasil é país vasto no qual cabe todo tipo de reflexão contraditória. A diversidade cultural é espelhada pela produção artística e abre espaço para expressões que parecem revelar cenários opostos, mas que falam de um único território e uma única gente. Por isso, Contraditório pode funcionar como boa introdução ao cenário artístico nacional em terras estrangeiras. “Há um interesse muito grande por arte brasileira no exterior e a mostra propõe discutir o sentido de se falar em arte brasileira hoje num cenário globalizado”, explica Moacir dos Anjos, curador do Panorama e de uma das mostras da 6ª Bienal do Mercosul, realizada em 2007. “A curadoria combinou obras que demonstram a sensibilidade do artista brasileiro e obras que expressam o estado de latência da sociedade. Questões como repetição e imobilismo aparecem nas obras e refletem o estado de espírito brasileiro.”

O Panorama tem um total de 29 artistas e vai ganhar montagem integral em Madri. O detalhe animou mais o brasiliense Milton Marques do que o fato de eventualmente participar da feira por meio da paulistana Galeria Leme, que o representa. “Feira é uma coisa muito comercial e a intenção é essa mesmo. A galeria negocia, mas eu fico um pouco de fora. É a primeira vez que vou participar e é um esquema muito diferente do que costumo fazer. Até o público é diferente”, constata Marques, autor de uma instalação sem título montada com câmera artesanal que projeta fragmentos de imagens.

A programação paralela terá também shows com as bandas Cidadão Instigado e Kassin + 2 e intervenções urbanas de Lúcia Koch e Marcelo Cidade. O El matadero, antigo matadouro transformado em espaço cultural, será ocupado pela artista Fernanda Gomes e receberá o coletivo Gia, para uma residência artística. Mostras de filmes brasileiros e performances também estão programadas para os cinco dias da Arco.

Renovação

Matheus Rocha Pitta

A instalação Títulos, concebida para o Panorama, é comentário sobre o descaso das instituições oficiais para com a cultura. Matheus reuniu rolos de filmes deteriorados do acervo do Museu de Arte Moderna (MAM) do Rio de Janeiro. A cinemateca da instituição foi ameaçada de fechamento no ano passado, por causa da má conservação do acervo. Rocha Pitta nasceu em Minas Gerais e tem 27 anos. Radicado no Rio de Janeiro, é um dos nomes mais premiados da geração carioca de jovens artistas.

Rivane Neuenschwander

A comunicação é o alvo do trabalho de Rivane. Dispostas lado a lado em escrivaninhas, sete máquinas de escrever servem de metáfora para falar da falta de comunicação. No lugar das letras, apenas pontos finais. Os números foram mantidos e o público pode se aventurar a “escrever” com as máquinas da artista. No entanto, não há texto possível. Intitulado (…), 2004, o trabalho foi apresentado na Bienal de Veneza e retoma temática freqüente na obra da artista mineira.

Lucia Laguna

A pintura contemporânea brasileira também encontra refúgio no Panorama. Carioca que começou a pintar depois dos 40 anos, Lucia Laguna observa o Rio da janela do ateliê instalado em frente ao Morro da Mangueira. Desse olhar, saem as pinturas de traço geométrico desordenado como os tetos das casas das favelas. As pinturas de Lucia estiveram em Brasília na mostra Prêmio CNI-Sesi Marcantonio Vilaça para Artes Plásticas e ainda podem ser apreciadas na mostra Trópicos, em cartaz no Centro Cultural Banco do Brasil (CCBB).

Correio Braziliense - DF, Nahima Maciel.


A ARCO 2008, que reúne galerias de arte do mundo todo de 13 a 18/2, terá nesta edição o Brasil como país homenageado em uma grande mostra com trabalhos de 108 artistas, com curadoria de Paulo Sergio Duarte e Moacir dos Anjos. A exposição da arte contemporânea do Brasil na ARCO 2008 ocupará um andar inteiro, de 1.000m2. A realização do evento é de responsabilidade do Ministério da Cultura, em parceria com a Fundação Athos Bulcão, de Brasília. O critério dos curadores foi o da escolha de artistas significativos da produção atual para, só então, determinar quais galerias os representavam, visto que a ARCO é uma feira de negócios: "a representação brasileira tem assim uma abrangência muito maior, refletindo a diversidade do país, não apenas do ponto de vista geográfico, como de geração, com artistas novos e maduros, e, finalmente, de meios de expressão, com pintura, desenho, escultura, fotografia, vídeo, instalação e performance", afirma Moacir dos Anjos.

São ao todo 32 galerias brasileiras representadas: 14 de São Paulo (André Millan, Baró Cruz, Brito Cimino, Fortes Vilaça, Leme, Luisa Strina, Marília Razuk, Nara Roesler, Oeste, Raquel Arnaud, Triângulo, Valu Oria, Vermelho e Virgílio), 10 do Rio (Anna Maria Niemeyer, Anita Schwartz, Box 4, Sílvia Cintra, A Gentil Carioca, H.A.P, Laura Marsiaj, Lurixs, Mercedes Viegas e Novembro), 3 de BH (Celma Albuquerque, Leo Bahia e Manuel Macedo), 2 de Recife (Amparo 60 e Mariana Moura), 1 de Salvador (Paulo Darzé Galeria de Arte), 1 de Curitiba (Ybakatu), e 1 de Porto Alegre (Bolsa de Arte de Porto Alegre). Além dessa grande exposição, haverá uma série de eventos paralelos, como fóruns e debates.

Os 108 artistas com obras na ARCO 2008 são: Abraham Palatnik, Adrianne Galinari, Afonso Tostes, Albano Afonso, Alex Cabral, Alexandre da Cunha, Ana Holck, Ana Lucia Muglia, Angelo Venosa, Anna Bella Geiger, Anna Maria Maiolino, Antonio Manuel, Artur Barrio, Artur Lescher, Barrão, Cabelo, Caetano de Almeida, Caetano Dias, Caio Reisewitz, Carlito Carvalhosa, Carlos Contente, Carlos Fajardo, Carlos Melo, Carlos Pasquetti, Carlos Vergara, Carlos Zilio, Carmela Gross, Chiara Banfi, Cinthia Marcelle, Daisy Xavier, Daniel Feingold, Daniel Senise, Debora Santiago, Delson Uchoa, Dudi Maia Rosa, Eduardo Coimbra, Eduardo Frota, Eduardo Kac, Efrain Almeida, Elaine Tedesco, Elida Tessler, Elizabeth Jobim, Emmanuel Nassar, Ernesto Neto, Fabiano Gonper, Felipe Barbosa, Franklin Cassaro, Gabriela Machado, Gastão Manoel Henrique, Gil Vicente, Hilal Sami Hilal, Hildebrando de Castro, Iole de Freitas, Jac Leirner, Jarbas Lopes, José Bechara, José Bento, José Patrício, José Resende, José Rufino, Katie van Scherpenberg, Laura Belém, Laura Erber, Laura Lima, Laura Vinci, Lenora de Barros, Lia Chaia, Lucia Laguna, Luiz Braga, Luiz Zerbini, Marcelo Moscheta, Marcelo Silveira, Marcelo Sola, Marcius Galan, Marco Paulo Rolla, Marcone Moreira, Maria Klabin, Mariana Manhães, Marilá Dardot, Mario Cravo Neto, Matheus Rocha Pitta, Mauro Piva, Mauro Restiffe, Miguel Rio Branco, Milton Marques, Nelson Leirner, Niura Machado Belavinha, Nuno Ramos, Paulo Bruscky, Paulo Jares, Paulo Pasta, Paulo Meira, Raul Mourão, Roberto Magalhães, Rochelle Costi, Rodrigo Andrade, Rodrigo Braga, Saint-Clair Cemin, Sandra Cinto, Sara Ramo, Suzana Queiroga, Thiago Rocha Pitta, Tunga, Vânia Mignone, Vera Chaves Barcellos, Victor Arruda, Waltercio Caldas e Yiftah Peled.
 
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