quinta-feira, 3 de dezembro de 2009

El Rey como símbolo

FAES, laboratorio de ideas del PP, cumple ahora veinte años en los que ha ofrecido a la sociedad española una valiosa aportación de análisis y proyectos desde el punto de vista del pensamiento liberal y reformista. En un brillante acto celebrado ayer en Madrid, José María Aznar, presidente de la Fundación, hizo entrega a Su Majestad el Rey del Premio a la Libertad, el primera que otorga esta institución a quienes se han distinguido al más alto nivel en la defensa de los valores propios de la democracia pluralista frente a cualquier género de dictadura o totalitarismo. FAES acertó de lleno al otorgar este galardón porque Don Juan Carlos es ya un personaje de dimensión histórica, como puso de relieve el ex presidente del Gobierno en su notable discurso. Cuando ciertos sectores ponen en cuestión los fundamentos de la Transición, resulta muy oportuno y clarificador que el centro-derecha reconozca como merece a quien ha sido y es garante de la concordia y de la libertad de todos los españoles. Aznar habló con todo rigor del éxito colectivo que supuso el pacto constitucional y expresó las razones que llevaron a FAES a conceder este merecido premio, cuya entrega se sitúa simbólicamente entre el vigésimo aniversario de la caída del Muro y la inminente conmemoración del Día de la Constitución.

Don Juan Carlos se refirió en su intervención al pueblo español como gran protagonista de ese proceso histórico que ha situado a nuestro país a la altura que le corresponde en Europa y en el mundo. Es cierto, sin duda, como también es de justicia, reconocer al primero de los españoles su condición determinante como piloto del cambio y su defensa de la libertad en momentos complejos y difíciles. La monarquía parlamentaria como forma política del Estado es una de las decisiones fundamentales de la soberanía nacional al aprobar el texto constitucional vigente. Las instituciones tienen su proyección en las grandes personalidades cuya trayectoria -como es el caso- ofrece una dimensión ejemplar. De ahí esta muy merecida expresión de respeto y admiración que recibieron ayer Don Juan Carlos y Doña Sofía por parte de una institución que ocupa un lugar muy relevante en el mundo del pensamiento.

Editorial ABC
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