sexta-feira, 16 de maio de 2008

Velázquez visita a Picasso



«Pongamos por caso que alguien hiciera una copia, de buena fe, de «Las Meninas». Si fuese yo, llegaría un momento en el que pensaría: ¿Y si desplazo ésta un poco hacia la derecha o hacia la izquierda? Si se diera el caso, lo haría a mi manera, olvidando a Velázquez». De esta confesión que Pablo Picasso hacía a su amigo y secretario Jaume Sabartés, extrae su título la muestra que desde hoy y hasta el 28 de septiembre expone temporalmente el Museo Picasso de Barcelona.

Desde que Picasso se obsesionara con aquellos enanos velazqueños que residían en el Museo del Prado, nunca olvidaría la idea de reinterpretar aquel misterioso mundo a su manera, a través de sus ojos. En 1957, Picasso decidía crear una serie de 58 óleos en torno a su obra más reconocida, «Las Meninas». Era entonces el primero en revaluar la importancia y la obra de Velázquez, hasta aquel entonces copiado y reproducido hasta el más mínimo detalle. El malagueño quiso trascender aquella imagen, convertir aquellas meninas velazqueñas en otras puramente picassianas.

De aquel conjunto de obras, Picasso donaba su totalidad al museo barcelonés, que desde hoy reúne (una parte) y acompaña de otras tantas versiones del mítico lienzo, además de incluir cuatro obras del propio Velázquez, prestadas por el Prado. Desde pop art a fotografía, dibujos y esculturas, incluso pasando por el arte más contemporáneo del siglo XX, «Olvidando a Velázquez» sorprende.

Ya no hay pánico al original, pero sí respeto. Desde que Picasso reinterpretara «Las Meninas» de Velázquez de 58 formas distintas, fueron muchos artistas los que osaron apropiarse de aquella imagen y convertirla en algo particular y alejado del original. Se dejaba atrás así la idea de servir a la obra, para, en su lugar, apropiarse de ella. Más de setenta obras y documentos certifican no sólo la influencia que Velázquez tuvo durante casi 400 años de arte, sino la evolución del llamado «appropriation art», o la pérdida del miedo a reinterpretar un clásico.


Más allá del estilo

Todas estas nuevas miradas a la obra estrella del sevillano coinciden en su imagen -algunas más evidentes que otras-; sin embargo, gran parte de ellas reformulan su narrativa y su razón de ser para incluir nuevos intereses, ya sean artísticos, sociológicos o políticos. Desde una antidictatorial versión de «Las Meninas», donde en lugar de infantas, sólo vemos maletas -aludiendo al exilio-, hasta múltiples homenajes, como una escultura de Oteiza o una obra de Philippe Comar.

Un desfile de reinas e infantas nos adentra en la primera parte de la exposición, la que nos acerca la tradición artística española, la velazqueña y sus reproducciones más fieles. Girando a la izquierda, y entrando en la segunda sala, el mundo velazqueño se convierte en un viaje por su iconografía, reformulada por artistas como Valdés, Hamilton o Dalí. El resto de su mundo, el del espacio y el reflejo, culmina este viaje por la herencia del emblema artístico español.

Martín Zaragüeta
ABC, Barcelona

Olvidando a Velázquez. Las Meninas

Del 16 de mayo al 28 de setiembre de 2008

Esta exposición quiere poner en valor una parte fundamental de la colección del museo, explorando los vínculos de Picasso con la tradición pictórica española y especialmente con Velázquez, y a la vez proponer nuevas lecturas de la serie Las Meninas a través de las numerosas interpretaciones y aportaciones que diversos artistas contemporáneos han realizado posteriormente.

Entre agosto y diciembre de 1957, en su estudio de La Californie, en Cannes, Picasso emprendió un exhaustivo análisis de Las Meninas de Velázquez en la linea de las interpretaciones de obras de grandes artistas (Manet, Courbet, Poussin, Delacroix, El Greco, Cranach...) que realizó a partir del final de la segunda guerra mundial. Esta serie de cincuenta y ocho óleos, integrada por cuarenta y cuatro interpretaciones de la obra de Velázquez, nueve Pichones, tres paisajes y dos interpretaciones libres, fue donada íntegra por el artista al Museu Picasso de Barcelona en 1968.

El mismo Picasso nos explicó cuál era su actitud de partida a la hora de realizar esta serie, tal como recogió Sabartés en su libro L'Atelier de Picasso, publicado en 1952: «Si alguien se pusiera a copiar Las Meninas con total buena fe, supongamos que al llegar a cierto punto, y si quien copiara fuera yo, me diría: ¿Y si pusiera a éste un poco más a la derecha o a la izquierda? E intentaría hacerlo a mi manera, olvidando a Velázquez».

No se trata por tanto solamente de proyectarse hacia el pasado y poner de relieve las continuidades y las rupturas de Picasso con la tradición, sino también de estudiar la pervivencia del motivo de Las Meninas a lo largo de la historia del arte hasta el presente, recogiendo las numerosas interpretaciones contemporáneas existentes, que dialogan no ya únicamente con la obra de Velázquez, sino también y ostensiblemente con las realizadas por el mismo Picasso. Se trata, por tanto, de una exposición que invita al visitante a redescubrir la colección del museo y su exposición permanente, a la luz de esta nueva contextualización.

http://www.museupicasso.bcn.cat/meninas/avis_es.htm
http://www.museupicasso.bcn.cat/es/

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