quarta-feira, 20 de maio de 2009

Al Fateh: así corrompe Hamás a los niños

Cuando la canalla antisionista –claro que sí, tantas veces la versión 3.0 del antisemitismo de toda la Historia– prepara el terreno para la exculpación, justificación, glorificación de Hamás –ese grupo nazi-islamista que llama en sus estatutos al genocidio de los judíos–, advierte de que los chicos de los cinturones explosivos no sólo se hacen desventrar en restaurantes repletos de niños: además, apuntan circunspectos, le dan mucha importancia a la educación. Y el caso es que tienen razón, los mamporreros.

La semana pasada estuvo en Madrid la gente del Institute for Monitoring Peace and Cultural Tolerance in School Education, Impact para los amigos; para presentar su informe "Al Fateh, la revista web de Hamás para los niños", que no tiene desperdicio (tampoco su español manifiestamente mejorable, pero no tengo intención de pedir ahora peras al olmo). Se trata de un concienzudo estudio de los 145 números evacuados por esa publicación desde su fundación, en septiembre de 2002, hasta el mes de abril de este 2009, y que ha permitido a los impactados concluir que

[su] mensaje educacional (...) es el reflejo de la ideología del movimiento Hamás e incluye la apología del odio, (...) la deslegitimación y demonización del "otro", (...) así como el llamado para el establecimiento de un Estado islámico en toda Palestina y la aniquilación del Estado de Israel.

¿Exageran, se les ha ido la mano a los estudiosos de Impact? Sin lugar a dudas, no. Pero seguro que los judeófobos y los odiadores de Israel les acusarán de poner el espejo en el camino. De reproducir en su informe pasajes como éste, perpetrado en el número 129 (agosto de 2008) de la revista de marras, para el niño y la niña palestinos:

Al Quds [Jerusalén] continuará (...) en nuestras manos y en las manos de todos los musulmanes. Éstos deberán unirse y reunirse para liberar Al Quds y la tierra de Palestina de la impureza de los sionistas, los descendientes de los simios y los cerdos.

También tiene su aquél este otro, tomado del número 66 (diciembre de 2004), en que esta panda de corruptores de menores humaniza la ciudad de Sevilla para hacerla desbarrar al islamista modo:

Los árabes musulmanes me conquistaron en [el mes musulmán de] Sha'ban, año islámico 94, el 713 de la Era Cristiana (...) Al principio del Sha'ban de 646 (...), Fernando III me asedió y conquistó (...) Deseo, mis amados, que oren por que vuelva a manos musulmanas con el resto de las ciudades del paraíso perdido [España]. Así, la fortuna y la felicidad volverán a mi tierra (...)

Al Fateh (El Conquistador, en cristiano) está diseñada para instilar odio químicamente puro en los niños palestinos, a los que se desea una muerte pronta, violenta y asesina para mayor gloria de ese Alá psicopático con el que no quieren identificarse las muy distintas, y por desgracia muy minoritarias, gentes de Wasatia, esa "pequeña esperanza para Palestina". Al Fateh es, en definitiva, un verdadero manual, permanentemente actualizado, de Educación para la Abominación y el Exterminio:

Estos sionistas judíos son criminales y cobardes y son igual al cáncer, que debe ser eliminado (número 8, abril de 2003).

Somos soldados de la religión de Dios. Nos regocijaremos ante la victoria y mataremos a todos los judíos con la espada (de un poema titulado "Soldados de Al Aqsa" y publicado en el número 140, de enero de 2009).

Los infanticidas responsables de estas páginas virtuales hablan y no paran de los terroristas suicidas de Hamás; de sus gloriosos hechos de armas (el "héroe" Shadi Zakaria al Tubasi "mató a 16 sionistas e hirió a 45" en la "valiente operación de martirio" que cometió el 31 de marzo de 2002 "en un restaurante de la ciudad ocupada de Haifa", informaban en el número 66, de diciembre de 2005); de sus últimas voluntades; de lo maravilloso que es acabar como algunos de ellos y ellas, con la cabeza arrancada de cuajo y sobre los adoquines de una calle israelí cualquiera:

Se desprendió su cabeza de su cuerpo inmaculado, y el manto se mantuvo [sobre el pelo] a fin de adornarla para el Paraíso, oh Zeynab, oh hermana de los hombres.

Zeynab, oh Zeynab que sirve de ejemplo para los infanticidas, se suicidó en un atentado que costó la vida a dos policías en Jerusalén en el año 2004.

Pudiéramos seguir desgranando ejemplos, pero ahí tienen el informe de Impact (en inglés y en un muy deficiente español, que de hecho he retocado en las transcripciones); para que se hagan una idea de lo importante que es la labor social de Hamás y para que reflexionen sobre las célebres palabras de Golda Meir a la Fallaci, a sus 37 años tan jóvenes y tan viejas:

Creo que la guerra en Oriente Medio durará aún muchos años. Y le diré por qué. Por la indiferencia con que los dirigentes árabes envían a morir a su propia gente, por lo poco que cuenta para ellos la vida humana, por la incapacidad de los pueblos árabes para rebelarse y decir basta.


Mario Noya - http://exteriores.libertaddigital.com

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