El historiador Fernando García de Cortázar, director de la Fundación Dos de Mayo, Nación y Libertad; el embajador de Perú en España, Jaime Cáceres, y el corresponsal en nuestro país de «The Guardian» y «The Economist», Giles Tremlett, debatirán hoy, en el Aula de Cultura ABC-Fundación Vocento (ocho de la tarde, Centro Cultural de Círculo de Lectores, O´Donnell, 10), sobre «América, el espejo revolucionario». Se presentan las «Memorias del general Miller», publicadas por iniciativa de la Fundación Dos de Mayo.
La mano de Torrijos
¿Quién era el general Miller? «Un inglés que luchó en España con Wellington en la Guerra de Independencia y que luego saltó al otro lado del Atlántico para ayudar a los libertadores en América Latina -dice Tremlett-. Era amigo de José María Torrijos, que es quien traduce sus memorias. Lo mejor del libro es la introducción de Torrijos, donde habla de los «tics» españolistas del general Miller, que ve un mundo civilizado británico y otro no tanto que, según Miller, es el resto. Torrijos le corrige en ciertas cosas, y lo hace muy bien». Giles Tremlett señala que Miller estaba «claramente del lado de los bolivarianos, pero queda la duda de hasta qué punto eso lo hacía por ideología, por aventura o por ser un mercenario. Era una manera de ganarse la vida, y no era el único oficial inglés que se apuntó a la idea».
¿Y qué rescoldos quedan hoy de la utopía bolivariana? «Como toda cosa revolucionaria, por lo menos en la dialéctica es muy exagerada -apunta el periodista británico-. Ese sueño bolivariano se difuminó casi inmediatamente. Incluso en vida de Bolívar, cuando ya se empezaban a pelear entre ellos. Queda Mercosur, Lula da Silva y no sé qué más. La verdad es que, como toda revolución que tiene una carga de ideología, pues están todos destinados a un fracaso relativo, porque nunca se puede llegar a estas casi utopías. Lo que nos queda es el mapa de América Latina», concluye Giles Tremlett.
A. Astorga - Madrid
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