quinta-feira, 28 de janeiro de 2010

Te rogamos, óyenos

No entiendo muy bien las críticas que recibe Zapatero por ir con Obama a un Desayuno de Oración. No pienso, como dice González Pons, que si reza en ese acto, Zapatero ofenderá a los creyentes. Un creyente no se ofende porque alguien rece. A mí, desde luego no me molesta.

Al contrario, hay que agradecerle a Obama que contribuya a abrirle un poquito la mente y a quitarle sus tics de progre trasnochado. Que le lleve a un sitio donde mucha gente, que entiende bien la separación entre Iglesia y Estado, no tiene ningún complejo en hablar públicamente de Dios. Como no lo tuvo hace unos días, ante la Alianza Francesa en París, el presidente estable de la UE. Herman Van Rompuy subrayó la irrefutable realidad de las raíces cristianas de Europa, aunque el laicismo intransigente impidiera sus mención en el Tratado de Lisboa, como recuerda Enrique Serbeto en su blog.

Zapatero debería tener esto en cuenta, ahora que andará preparando su intervención en el Hilton de Washington, ante un público acostumbrado a que los invitados hablen de Dios y no sólo de que la Tierra pertenece al Viento y frases similares, dignas de una nueva versión de Kung Fu. Supongo que si sus colaboradores han rebuscado en los discursos pronunciados anteriormente en el acto habrán encontrado una buena guía de lo que se espera de él. Por ejemplo, en los del último año, en la importancia que dieron a la fe tanto Tony Blair como Obama, quien insistió en que la religión no debe ser usada como un instrumento de división, algo que debería hacer reflexionar a Zapatero.

Y, como sin duda, nuestro presidente hablará -acertadamente- de la lucha contra la pobreza en el mundo, le brindó una frase de alguien que sabía bastante de ese asunto y que también estuvo en el Desayuno: «La primera pobreza de los pueblos es no conocer a Cristo». Su autora, Teresa de Calcuta.

Luis Ayllón

layllon@abc.es

Um comentário:

Rodolfo Plata disse...

LAS RAICES CRISTIANAS DE EUROPA LAICA: El cristianismo se inició como un movimiento laico en las provincias greco romanas. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideia griega, que tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales (cultivo de sí), a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma. El educador utilizando el discurso filosófico, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos). El apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). A partir de entonces, los pueblos helénicos tomando a Cristo como ejemplo de lo que es la trascendencia humana, lo siguieron no como Dios, sino como hombre, a fin de alcanzar los fines de la paideia (la supra humanidad); por ello lucharon por helenizar el cristianismo estructurando la fe conforme a la razón. Tarea a la que se avocaron: San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría (utilizando el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,),. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga al uso de la razón en cuestiones sagradas tendente a evitar que se criticara el profetismo judío y se helenizara el cristianismo para mantenerlo sujeto a la Sinagoga. Desde entonces el talón de Aquiles de la doctrina de la Iglesia ha sido el profetismo judío y el fideísmo bíblico, al abrogar la enseñanza sobre el uso de la razón en cuestiones de fe que Cristo había revelado metafóricamente al ciego de nacimiento (Jn IX, 39), para hacer un juicio justo de nuestras creencias a fin de encontrar la verdad que nos liberara de las falsas certezas de la fe que nos mantienen ciegos__ Provocando en los pueblos cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convertido las Iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos, los cristianos en siervos del gobierno mundial judío, y el judeo cristianismo en religión basura. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de perseguir los fines últimos de la educación en la paideia; y por ello, no hemos alcanzado la sociedad perfecta ni la trascendencia humana. P Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Ed. Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD

 
Locations of visitors to this page