José Luis Rodríguez Zapatero ha decido que la mejor forma de ocultar la crisis es camuflarla. Especialmente tras la confrontación social que va a originar una ley de plazos para el aborto. Una modificación que nunca ha sido, como se ha defendido desde el Gobierno, una demanda social hasta el punto de que ni siquiera fue incluida en el último programa electoral del PSOE, hace un año.
Pese a ello, la del aborto libre es la ley que se encuentra más avanzada en su preparación y desarrollo. La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha acelerado al máximo los trámites y discusiones para intentar llevar el anteproyecto de esta norma al Parlamento antes de este verano.
Para Gádor Joya, presidenta de Derecho a Vivir (DAV), organizadora de la marcha por la vida que el pasado 29 de marzo reunió a medio millón de personas en Madrid, «estas prisas que tiene ahora el Gobierno son para desorientar a la sociedad, para hacerla mirar hacia otro lado y esconder así los problemas reales que tiene España. El aborto y el aborto libre no son algo que la sociedad esté demandando de forma prioritaria. Muy al contrario lo que las mujeres, ahora, están demandando son ayudas para poder ser madres. Estamos convencidos de que esta Ley se puede parar si seguimos movilizándonos en la calle y por otro lado elaborando informes de alto nivel científico, y también desde el punto de vista jurídico, que demuestran que la ley que quiere sacar el Gobierno, a todas luces, es inconstitucional y que atenta contra la esencia del derecho a la vida». Estas son las líneas maestras de la contraofensiva que a partir de mayo van a lanzar HazteOir y DAV contra la ley del aborto.
El Manifiesto de Madrid fue el primer paso. Un documento refrendado por más de dos mil científicos, académicos e intelectuales de primer nivel que deja claro que la vida comienza en el momento de la concepción. Pese a la aplastante evidencia de las conclusiones científicas, defendidas, entre otros, por el catedrático de Microbiología César Nombela, y el catedrático de Genética, Nicolás Jouve, Bibiana Aído tuvo la osadía de rebatir a estas dos eminencias durante una reunión el pasado 2 de abril afirmando que lo que aseguraban no eran más que «argumentos demagógicos».
El Manifiesto de Madrid tendrá su continuidad con dos nuevas iniciativas que pretenden desmontar los mitos sobre los que el Gobierno ha urdido la teórica necesidad de emprender el camino hacia el aborto libre: que lo demanda la sociedad y que así España se equipara al resto de Europa. Para comprobar si son ciertas estas aseveraciones, a principios de mayo se conocerán los resultados de un pormenorizado estudio comparativo entre las distintas legislaciones europeas sobre el aborto; y unos días más tarde se publicarán los resultados de un sondeo sobre lo que opina la sociedad española del aborto.
¿Una gran manifestación?
Estas iniciativas irán acompañadas por acciones más activas como las «rutas de la vida» que emprenderán tres autobuses para recorrer toda España informando y movilizando a los ciudadanos contra la ley de plazos, o las «citas por la vida», con las que el 25 de cada mes se intensificarán las concentraciones, mesas informativas y recogidas de firmas en todo el país.
Una ofensiva que desde HazteOir creen que debería desembocar en otra gran manifestación en octubre, pero al tiempo consideran que no sería suficiente con repetir con el medio millón de personas de marzo. Entienden, además, que sólo sería viable si se consigue multiplicar por dos o por tres esa asistencia y para ello necesitan involucrar a la única asociación que tiene en España esa capacidad de convocatoria: al Foro Español de la Familia.
Sin embargo. desde el Foro apuestan por la prudencia y confían en que funcione el boca-oreja que iniciaron en febrero y que a través de miles de conferencias pretende concienciar a más de millón y medio de personas. En cualquier caso, si esto no funcionara, no descartan nada, ni siquiera esa gran concentración que sería la «Madre de todas las Manifestaciones» antiaborto.
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