En Europa se ha hecho erróneamente la equivalencia entre los republicanos y el centro derecha y los demócratas con la socialdemocracia. Yo vaticiné hace casi cinco años que Barack Obama sería el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, muchos europeos han mostrado su preferencia por él, pero quien votaba era el pueblo estadounidense. La división ideológica en el voto hispano y afroamericano prácticamente no se ha dado, cerca del 70% del voto hispano ha ido a Obama y el 97% del afroaemericano. Buena parte del voto juvenil, de igual forma, se ha decantado por él. Se ignora también en Europa que el margen de maniobra y de diferencia en cuestiones de estado es muy reducido en Estados Unidos, por lo que quienes comparan a la política exterior que hará Obama con la de Bush se equivocan, tendrían que compararla con la que habría hecho Mc Cain de haber ganado, y ahí los europeos nos habríamos llevado una sorpresa.
Obama ha ganado con su discurso fresco y carismático, su imagen de siglo XXI y su vendaval de esperanza, con un mensaje de cambio en un momento de miedo y de incertidumbre. Ahora le toca remangarse. Los retos son formidables, geopolíticos, geoestratégicos, de seguridad, de reforma de las instituciones, aumentar la cobertura sanitaria al mayor número posible de los 47 millones de estadounidenses que no la tienen, afrontar las crisis económica y de confianza. La tarea es monumental.
Respecto a Europa y a España hay que reconstruir la Relación Transatlántica y la relación bilateral. El gobierno ya ha empezado a limar y cambiar su discurso que otrora olía a antiamericano, ya era hora. Es fundamental reconstruir el consenso en Política Exterior, pero muy especialmente en torno a una relación bilateral con la primera potencia del mundo que es también, la primera democracia del planeta. Por último, recordar que tanto entusiasmo por Obama, merecido, va a dejar sin excusas ni coartadas a muchos de los que hasta hace cinco minutos tenían y desplegaban rancios discursos antiamericanos.
Gustavo de Arístegui
Diplomático. Portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Popular
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