Federico Jiménez Losantos y César Vidal repasan los prolegómenos de la batalla de Madrid como la liberación del Alcázar de Toledo. ¿Se equivocó Franco al desviarse en lugar de seguir directamente sobre la capital una vez tomada Extremadura?
Federico Jiménez Losantos y César Vidal siguen repasando en Breve Historia de España... cómo transcurrió la guerra civil española. Esta semana nos hablan sobre los prolegómenos de la batalla de Madrid.
Franco había pasado con las tropas destinadas en África a la península y marchaba sobre Madrid. La importancia de tomar la capital la explica César Vidal, "se debe a los estudios estratégicos militares de la época que creían en la teoría del centro de gravedad: caído el centro de gravedad del enemigo caería todo su bando y ese centro era Madrid".
Pero antes de que Franco llegue a la capital de España tienen lugar dos batallas importantes: la de Extremadura y la del Tajo. "Esta es una etapa de la guerra que se denomina la guerra de columnas porque el avance del ejército de Marruecos se hace efectivamente en forma de columnas" asegura César que apunta que la marcha "se hizo casi sin apoyo aéreo y sin blindados italianos ni alemanes, eran infantería nada más".
La batalla de Extremadura discurre sobre tres columnas bajo el mando del general Yagüe, "el único general falangista con quien además Franco tenía sus diferencias", aclara César. "Yagüe seguramente sea el general favorito del padre de Bono porque todos los falangistas lo adoraban", añade Federico.
La misión de Yagüe era "unir los núcleos rebeldes del norte y el sur tomando Badajoz, algo que consigue el 14 de agosto gracias al tío de Cristina Almeida, que una vez tomada la ciudad lo primero que hace es rescatar a su hermano, el padre de Almeida, que estaba en una checa de Badajoz", relata César Vidal.
"Inmediatamente después se inicia el avance por el Tajo, – continúa César - pero aquí surgen nuevas discrepancias entre Yagüe y Franco, el primero insiste en marchar rápidamente sobre Madrid mientras que Franco opta por desviarse para liberar Toledo". Finalmente Franco retira del mando a Yagüe y libera el Alcázar el 28 de septiembre.
César asegura que "la liberación tiene una desmoralización enorme en el Frente Popular". Como muestra nos lee una declaración de García Oliver, ministro de Justicia durante la Guerra Civil:
"Los fascistas cuando les atacan en ciudades aguantan mucho, y los nuestros no aguantan nada. Ellos cercan una pequeña ciudad y al cabo de dos días es tomada. La cercamos nosotros y nos pasamos allí toda la vida".
¿Se equivocó Franco al liberar el Alcázar?
Una de las mentiras de la historia es que Franco se equivocó al liberar Toledo en lugar de seguir marchando sobre Madrid. Para César Vidal, "la decisión de Franco fue correcta porque sabía que tenía sólo 15.000 hombres, con esa cantidad tan reducida no podía tomar Madrid y hacerse con el control de la capital". Tampoco podía exponerse, continúa, "a un ataque de francos, algo que evita con la toma de Toledo".
En segundo lugar, "como decía Franco en las guerras, especialmente en las civiles, las victorias morales tienen un enorme valor, y la del Alcázar la tuvo", recuerda César Vidal.
"El 28 se libera el Alcázar, el 29 Franco impone la laureada de San Fernando a Moscardó y el 30 hay una reunión de los generales rebeldes para designar un mando único. Con la victoria del Alcázar sobre la mesa y los avances de los últimos meses sólo se podía nombrar a Franco pese a la oposición de Cabanellas", relata Vidal.
Bibliografía
Para terminar, César Vidal nos recomienda como todas las semanas un libro. En esta ocasión es una obra de Arteta y Galletero en la que recogen los testimonios que tomaron para el documental El infierno vasco y algunos más. A lo largo de sus páginas "nos encontramos con los exiliados de las Vascongadas no sólo por presiones de ETA sino, fundamentalmente, del nacionalismo gobernante".
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