Bronislaw Geremek, especialista en historia medieval francesa y hombre clave en la política de Polonia, ha muerto este domingo en un accidente de coche a los 76 años. Geremek era uno de los principales actores de las transformaciones democráticas que precipitaron la caída del comunismo en la Europa del Este.
Bronislaw Geremek, uno de los miembros fundadores del sindicato Solidaridad y estrecho asesor de Lech Walesa, el histórico dirigente del sindicato, había pertenecido a un pequeño grupo de intelectuales que ejercieron durante los años 70 una oposición no violenta al régimen totalitario impuesto a Polonia por la Unión soviética.
Nacido el 6 de marzo de 1932 en Varsovia, Geremek era hijo de un rabino. Su padre murió en Auschwitz a manos de los nazis. Sobrevivió junto a su madre el Holocausto gracias a su padre adoptivo, que lo sacó clandestinamente en 1943 del gueto de Varsovia. A pesar de estos acontecimientos, abogó por la reconciliación entre Polonia y Alemania.
Se diplomó en historia por la Universidad de Varsovia en 1954, antes de seguir sus estudios en la Ecole Pratique des Hautes Etudes de París. Francófono y francófilo, se convirtió en uno de los mejores especialistas en historia medieval francesa. Dio clases en la Sorbona durante los años 60, mientras que años más tarde sería nombrado profesor en el Collège de France.
Su actividad política comenzó pronto. Se unió de joven al partido comunista polaco, POUP, que abandonará tras la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968, durante la llamada primavera de Praga. Ya dentro de la disidencia, Geremek cooperaría con el Comité de defensa de los obreros (KOR), embrión de la oposición democrática, fundado en 1976.
En el verano de 1980, visita a los obreros de los astilleros navales, en huelga, y les ayuda a fundar Solidaridad, el primer sindicato libre del bloque comunista.
Tras el golpe de fuerza del general Wojciech Jaruzelski contra el sindicato de Lech Walesa en diciembre de 1981, Bronislaw Geremek fue encarcelado durante dos años y medio, junto con los principales dirigentes del movimiento.
No creyó la tesis de un "mal menor", del general Jaruzelski que afirmaba que así se había evitado una intervención soviética en Polonia. "La decisión del 13 de septiembre de 1981 se tomó en interés de la Unión Soviética y para preservar o salvar el régimen comunista. Esta fue una decisión que no servía a los intereses polacos. Ninguna teoría sobre un mal menor me parece convincente", diría en diciembre de 2006, en una entrevista.
Cuando el régimen comunista agonizaba a comienzos del 89, fue, junto a Solidaridad, uno de los principales artífices de una entente con el antiguo régimen, que permitió un traspaso pacífico del poder.
En la Polonia democrática, Bronislaw Geremek ha sido uno de los pilares de la franja centrista y liberal del movimiento político surgido de Solidaridad. Entre 1997 y 2000, dirigió la diplomacia polaca, preparando la entrada de su país en la OTAN en 1999 y su integración en la Unión Europea.
Tras la adhesión de Polonia a la UE en mayo de 2004, fue elegido eurodiputado, dentro de las listas del partido reformista surgido de Solidaridad. Se distanció entonces de la política interior polaca, pero no dejó de criticar a los conservadores gemelos Kaczynski, tras su llegada al poder en 2005.
El año pasado, los hermanos Kaczynski intentaron sin éxito privar a Bronislaw Geremek de su puesto de eurodiputado, con el pretexto de que no había hecho una declaración sobre sus posibles colaboraciones en el pasado con los servicios especiales comunistas. El Tribunal Constitucional de Polonia dio la razón a Geremek, reconociendo que tal exigencia violaba sus derechos cívicos.
Tras conocer su muerte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha lamentado la pérdida de "un europeo excepcional" y un "polaco con fuertes convicciones". "Su lucha fue por el futuro de Polonia y por el futuro de Europa", aseveró la comisaría en un comunicado.
AFP - EFE
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