El gobierno se ha dedicado los meses pasados a asfixiar en silencio el Valle de los Caídos por medios de típicos y ruines manejos burocráticos. La creciente protesta pública le ha obligado a retroceder, pero solo en parte. El monumento vuelve a estar abierto al público, pero eliminando los ingresos por la entrada, con lo que trata de tener completamente a su merced a los monjes y, antes o después, alterar el carácter del lugar.
Nada podría ser más erróneo que suponer que el peligro ha pasado. Aparte de su simbolismo –una reconciliación rechazada por los irreconciliables que se consideran herederos del Frente Popular–, el Valle de los Caídos es también símbolo de la inmensa mentira en que se asienta la "memoria histórica" y toda la política de este gobierno. Secundado por el PP, naturalmente.
Por eso es preciso seguir difundiendo al máximo la verdad sobre el monumento, muy condensada en el manifiesto ya expuesto aquí. Se pueden hacer muchas más cosas, desde un buen documental que colgar en you-tube hasta declaraciones de diversas personalidades, enlazarlos en blogs, etc. Se trata de llegar lo más amplia e imaginativamente posible a la opinión pública, también en el extranjero. Reproduzco de nuevo el manifiesto.
1.- El Valle de los Caídos es uno de los monumentos más grandiosos, armónicos e integrados en el entorno edificados en el siglo XX en todo el mundo, y como tal uno de los más visitados. Construido sin coste para la Hacienda pública, por medio de donativos y loterías especiales.
2.- El monumento, alzado en recuerdo de la victoria del bando nacional en la Guerra Civil, pasó pronto a tomar carácter de reconciliación, al enterrarse en él restos de soldados de ambos bandos, algo muy poco usual entre los vencedores de una guerra. La reconciliación no parece haber sido aceptada por algunos círculos ni por el actual Gobierno, que viene hostigando a los monjes encargados de cuidar el lugar, privándoles de ingresos y cerrando con falsos pretextos el acceso a parte del monumento. Se ha hablado de anular su carácter religioso, de transformarlo en museo de la llamada "memoria histórica", y no han faltado incitaciones a volarlo.
3.- Como justificación de su actitud, el Gobierno y asociaciones financiadas con dinero público han divulgado que el Valle de los Caídos fue construido por 20.000 presos políticos en régimen de esclavitud, pésimas condiciones y elevada mortandad. Estos datos, como tantos de la "memoria histórica", chocan con la documentación hoy conocida. Esta documentación prueba que la mayoría de los obreros del Valle fueron libres; los reclusos –comunes e izquierdistas acusados de delitos– trabajaron durante seis de los dieciocho años de la construcción, un máximo de 700 en algún momento y sin llegar a 2.500 en total; eran voluntarios, pues redimían hasta seis días de condena por día trabajado; cobraban sueldo normal y con vigilancia escasa; entre libres y presos hubo 14 accidentes mortales, número considerado bajo para una obra de tal envergadura. Tampoco está probado el que Franco quisiera ser enterrado allí, una decisión tomada por el rey Juan Carlos.
4.- Los españoles tienen derecho a conocer las pruebas en que se basan las versiones del Gobierno y sus afines, y estos el deber de ofrecerlas. De otro modo deberíamos concluir que la opinión pública sufre un nuevo y lamentable episodio del "Himalaya de mentiras", como definió el socialista moderado Besteiro o el liberal Marañón unas propagandas generadoras de odios que todos creíamos superados.
5.- Aun en el muy improbable caso de que tales pruebas existiesen, nunca justificarían unas actitudes que entrarían en una tradición desastrosa de destrucciones y saqueos de arte y bienes del Patrimonio Histórico Nacional como los ocurridos en la Guerra Civil. Por todo ello, los historiadores firmantes nos consideramos obligados a denunciar una situación que revive divisiones del pasado y que ningún país civilizado puede tolerar.
**** González Pons cree que el hombre puede ser la peor plaga que haya conocido la tierra. Esete hombre, en concreto, demuestra de nuevo su extrema sandez. Para la tierra no existen plagas, estas solo existen para el hombre. ¿Es el hombre una plaga para el hombre? ¿Y la mujer? En el caso de Pons (plan Pons, vileza en siete días, señaló certero Pepe García Domínguez, remedando un célebre anuncio de Ponds), no cabe duda de que él y otros son una desgracia para España. Seguramente, al hablar de plaga se refería subconscientemente a sí mismo y a otros como él. La chusma política, en fin.
**** El PP vasco, a Mayor Oreja: "No está al cabo de la calle en política vasca". El asunto de la colaboración del gobierno con la ETA no es "política vasca". Lo que quiere decir el PP de Vascongadas, convertido en la amante del PSOE (Basagoiti lo ha dicho) es que hay que profundizar en la política de colaboración con los colaboradores del terrorismo.
**** La crisis multiplica el número de españolas que optan por la prostitución "como único medio de salida". No hombre, salvo casos raros u otros forzados por las mafias, nunca es el único medio de salida. Para dedicarse a eso suele ser precisa cierta inclinación.
**** Dice Javier Marías que las procesiones son "absurdas e inquietantes". No que se lo parecen a él, sino que "lo son". Dogmático e intolerante, el ilustre. Grosero, vamos. Muy grosero.
**** Parece que el TC va a validar el texto casi entero del Estatuto catalán, el modelo ofrecido a la ETA para que deje las pistolas. Pero nos encontramos con un gravísimo problema de legitimidad, en este caso del TC, que no la tiene, simplemente. Como el caso Gürtel juzgado por Garzón. Vivimos un proceso de profunda descomposición política sin que surja alternativa.
Pío Moa
http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado
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