sexta-feira, 2 de abril de 2010

Cuba y el terrorismo

La posición de Estados Unidos sobre la relación del régimen castrista con diferentes grupos terroristas y las consecuencias políticas que ello ocasiona constituyen un marco de referencia extraordinariamente valioso. España debe estar agradecida por esa posición inconfundible de Washington en lo que nos afecta más directamente y ha de extraer las consecuencias de lo que significa que Cuba siga en la lista de los países que apoyan el terrorismo. Por un lado, el intercambio de cartas entre la Casa Blanca y el congresista McGovern demuestra que la Administración Obama no ha tenido ningún plan para allanar el camino de las relaciones con Cuba más allá de los intentos de resolver problemas migratorios que se conocen, y en segundo lugar, que en Washington sí que se toman en serio el hecho de que haya miembros de la banda terrorista ETA fuera de control en territorio cubano. Es por lo menos sorprendente que Estados Unidos se tome más interés que el actual Gobierno español en un asunto que nos afecta directamente. Y si el argumento para intentar normalizar las relaciones de la UE con Cuba era que Obama podría tomarnos la delantera, ya se ha visto que no hay nada que temer.

Por extensión de este principio, se puede deducir que lo que está pasando en Venezuela puede acabar teniendo los mismos efectos. Es decir, que lo que hace el Ministerio de Asuntos Exteriores buscando todos los pretextos para dilatar la reclamación del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, es lo contrario de lo que hace Washington con Cuba. Venezuela no está en la lista de países que apoyan el terrorismo, pero las pruebas que se acumulan sobre la relación entre el régimen chavista y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -incluyendo las que provienen de la Audiencia Nacional- pueden obligar a la Casa Blanca a cambiar las cosas, a pesar de las implicaciones económicas que podrían desencadenarse. La cuestión para el Gobierno español es si está dispuesto a apoyar a Estados Unidos, si llega el caso, o preferirá seguir ignorando el daño que causan a la estabilidad de toda Iberoamérica sus atrevidas relaciones con Hugo Chávez y todos sus satélites.

www.abc.es

Nenhum comentário:

 
Locations of visitors to this page