segunda-feira, 15 de março de 2010

La tierra herida

La Tierra está herida. Mucho antes de que esto fuera casi un lugar común, Delibes nos lo advirtió. Fue un ecologista adelantado, de primera hora; lo expresó y lo demostró a través de su propia vida y de su rico universo literario. En toda su obra transciende una preocupación genuina por la conservación del medio natural, una relación de armonía, respeto y convivencia entre el hombre y la naturaleza.

Ya es significativo que cuando la Universidad de Salamanca le nombra Doctor Honoris Causa no lo haga por sus méritos literarios sino, sobre todo, por su «defensa a ultranza del Medio Ambiente y de la Naturaleza».

Me he sentido siempre muy cercano a ese Delibes novelista de aire libre, al margen del poder y de la fama, que no pierde ocasión de clamar contra la deshumanización progresiva de la sociedad y la agresión a la naturaleza.

Es el Delibes que ya en 1972, en su obra «La caza en España», advertía sobre los peligros del deterioro ecológico en nuestro país. Es el Delibes que dedica su discurso de ingreso en la Academia a denunciar los peligros de un malentendido progreso: «todo cuanto sea conservar el medio es progresar; todo cuanto signifique alterarlo, es retroceder».

Es el Delibes que en el libro diálogo que escribe con su hijo Miguel nos dice que la Tierra está herida...

Tenía la muerte próxima. Nos podemos preguntar qué querría Delibes que se dijese de él. Gran escritor, se repite estos días. Lo era; pero no debemos olvidar que fue también y sobre todo un hombre coherente que se adelantó y dio un sentido profundo a los movimientos ecologistas de nuestros días.

Cada uno es libre de elegir lo que considere más importante de su obra y de su vida; yo me quedo con su impresionante legado moral en defensa de la naturaleza de la Tierra herida.

ANTONIO SÁENZ DE MIERA, Presidente de Amigos del Guadarrama

www.abc.es

Nenhum comentário:

 
Locations of visitors to this page