Hoy se cumplen siete años de la Primavera Negra en Cuba, en la que fueron detenidos 75 disidentes. El PP ha presentado en el Congreso una Proposición no de Ley en la línea de la aprobada por el Parlamento Europeo, incluyendo el mantenimiento de la Posición Común de la UE, que tanto molesta a Moratinos.
El ministro argumenta que la política del Gobierno de Zapatero es mucho más útil que la que propiciaba Aznar, pero Moratinos tiene cada vez menos apoyos en el Ejecutivo y en el PSOE en este asunto v se halla cada vez más aislado.
La eficacia de su compadreo con los hermanos Castro viene a ser como la de aquel bombero del que habla Miguel Mihura en su hilarantes «Memorias»: un tipo que se enfadó con sus compañeros del cuerpo y se estableció por su cuenta. Sin manguera, pero con su cubo de agua y unos cacitos, acudía, por libre, a prestar sus servicios.
Después de seis años de coqueteo con el régimen castrista, Moratinos es una especie de bombero autónomo enfadado con media Europa, porque lo cierto es que, a pesar de sus esfuerzos, las cárceles cubanas se siguen llenando de presos de conciencia y si a unos pocos se les pone en libertad no se les permite vivir en su país; que los actos de repudio y acoso contra los disidentes en el interior se multiplican, como se acaba de ver con las Damas de Blanco.
La realidad es que aún no nos han devuelto el Centro Cultural español de La Habana, del que se incautaron en 2003, porque era un espacio de libertad para los cubanos; que los empresarios españoles continúan sin cobrar las deudas de 400 millones de dólares del régimen pese a las promesas hechas a Moratinos; que España no ha podido reponer aún a los agentes del CNI expulsados de Cuba; y que los etarras que residen en la Isla se mueven con plena libertad por ella y, en alguna ocasión, hasta la abandonan, sin que el Gobierno de Castro informe de ello.
Luis Ayllón
www.abc.es
Nenhum comentário:
Postar um comentário